Los abogados del ex dictador pedirán además de la inhabilitación del juez que se le realicen nuevos exámenes médicos a Pinochet.
30 de agosto 2004.
Santiago de Chile, (EFE).- La defensa del ex dictador chileno Augusto Pinochet, desaforado la semana pasada por la Corte Suprema por los crímenes de la "Operación Cóndor", anunció hoy que pedirá la inhabilitación del juez Juan Guzmán, al que acusó de animadversión contra el octogenario militar.
En un histórico fallo, la Corte Suprema chilena despojó el pasado día 26 a Pinochet de su inmunidad como ex gobernante y lo puso a disposición del juez Juan Guzmán, que desde 1998 investiga los crímenes de la "Operación Cóndor", como se conoce la represión coordinada que practicaron las dictaduras instaladas en el Cono Sur en los años 70 y 80.
"Creemos que el juez Guzmán le tiene animadversión al general Pinochet y ello ha quedado de manifiesto en reiteradas resoluciones. de manera tal que pensamos que para la transparencia y la justicia de esta causa es fundamental que el juez Guzmán no siga tramitándola", dijo el abogado Pablo Rodríguez.
El jefe del equipo jurídico del ex dictador (1973-1990) agregó, en declaraciones a los periodistas, que en los próximos días presentarán el respectivo escrito con la petición ante el máximo tribunal chileno.
Rodríguez también anunció que pedirá que se le realicen nuevos exámenes médicos al general en retiro, de 88 años, pues en el fallo que lo despojó de su fuero, seis magistrados así lo sugirieron.
El abogado también descartó versiones en cuanto a que el ex dictador vaya a declarar voluntariamente ante Guzmán, tal como lo hizo el 5 de agosto pasado ante el juez Sergio Muñoz, que investiga las millonarias cuentas bancarias secretas que tuvo en el Riggs Bank de Estados Unidos.
"En lo inmediato lo descarto, porque nosotros pensamos que si seis de los nueve jueces que constituyen la sentencia de mayoría recomiendan los exámenes médicos es necesario seguir ese camino", recalcó Rodríguez.
"Esperamos que esos exámenes médicos se hagan respetando la dignidad de un ex jefe de Estado, que creo que nos favorece a todos los chilenos porque creo que atentar contra la dignidad del general Pinochet es atentar contra la dignidad de todos los chilenos", agregó.
El juez Juan Guzmán, que llegó a acumular más de 300 querellas contra Pinochet, procesó al ex jefe del Ejército como encubridor de 75 crímenes de la "Caravana de la muerte", comitiva militar que en 1973 recorrió varios puntos del país ejecutando presos políticos.
Sin embargo, el 1 de julio de 2002, el ex gobernante de facto fue sobreseído por la Sala Penal de la Corte Suprema, que consideró que no podía ser sujeto procesal por una supuesta "demencia vascular irreversible", diagnóstico que le permitió evadir otros procesos por violaciones de los derechos humanos.
Respecto a la declaración voluntaria que realizó el ex comandante en jefe ante Muñoz por las cuentas en el Riggs Bank, Rodríguez señaló que Pinochet quería demostrarle al juez que no hubo naa ilícito en estas operaciones.
"El general Pinochet quiso hacerlo (declarar) voluntariamente porque a pesar de todas las limitaciones que tiene, él quería manifestarle al ministro que todos los bienes que posee, los posee porque los ha adquirido lícitamente y no existe ningún acto deshonesto de su parte".
En ese sentido, reiteró que los cuestionados fondos provienen de ahorros del general y de donaciones que obtuvo durante los "distintos procesos electorales en que intervino y de las personas que naturalmente tienen adhesión y simpatía hacía él".
Las declaraciones de Rodríguez revelan que la defensa de Pinochet basará nuevamente su estrategia en los males del general retirado que padece de diabetes y problemas cardiacos y de columna, entre otros males.
