REFORMAS| HACIENDA PROPONDRÁ UN NUEVO FRAVAMEN PARA ESTADOS EN 2005, ANTICIPAN CONTADORES
El ISR en México resulta 50 por ciento superior al aplicado en Chile
Agencias
Monterrey, NL.- Autoridades Hacendarias contemplan crear un nuevo impuesto estatal cedular para incrementar la recaudación tributaria de los estados en 2005, reveló ayer el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
El vicepresidente del organismo, Enrique Manríquez indicó que de aprobarse la Reforma Fiscal como está propuesta, provocaría recesión económica y desempleo en el país el próximo año.
Al participar en el 37 Simposium Internacional de Contaduría Pública y Finanzas del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), consideró que desafortunadamente la discusión de la Reforma Fiscal para 2005 sufre una contaminación política causada por todos los partidos.
Expresó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) tiene previsto crear un impuesto estatal cedular el próximo año, el cual es equivalente al Impuesto Sobre la Renta (ISR), que actualmente aplica la Federación. Dicho impuesto, explicó el directivo, tendría una tasa de entre dos al cinco por ciento y sería aplicado principalmente a las personas físicas y a las empresas.
Igualmente, agregó, la dependencia federal contempla entre sus planes generar nuevos impuestos estatales y municipales para abatir en lo posible la drástica caída en los ingresos fiscales de los últimos años.
Manifestó que el ISR estatal cargaría medio punto porcentual adicional a los contribuyentes con relación al Impuesto Sobre la Renta que cobra el Gobierno desde principios de la década de los ochenta.
Manríquez refirió que actualmente el ISR en este país resulta un 50 por ciento superior al aplicado en Chile, con una tasa del 35 por ciento y comentó además que en el país sudamericano esta tasa apenas llega al 20 por ciento.
El fiscalista indicó que con esta propuesta, la Federación pretende recabar unos 40 mil millones de pesos adicionales en el ejercicio tributario de 2005.
Consideró que la propuesta referente al Impuesto al Valor Agregado (IVA), de bajar dicho gravamen de un 15 al 12 por ciento, no resultaría benéfico para los contribuyentes ni para los estados. Detalló que la propuesta implica que el Gobierno Federal aplicaría un IVA del 12 por ciento y los estados un tres por ciento, ?pero esto obligaría a multiplicar la burocracia para cobrar ese gravamen?.
El fiscalista mencionó que uno de los principales problemas en esta administración federal es que la carga burocrática se ha incrementado en un 28 por ciento con respecto al sexenio anterior.
Consideró que es mejor continuar con la aplicación de un IVA del 15 por ciento y que sea la autoridad hacendaria quien haga el reparto fiscal a cada entidad del país.
Ven voluntad
Mientras la Iniciativa Privada pide al Congreso de la Unión desechar siete propuestas fiscales que presentó el Ejecutivo federal en el proyecto de Ley de Ingresos para 2005, las fracciones del PAN, PRI y PRD apoyan la mayoría de éstas.
En entrevista, el presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, Enrique Madero Muñoz dijo que ?a la gente no le gusta ninguna modificación que le afecte en sus contribuciones, pero es una realidad que en México existe una alta elusión y evasión fiscal?.
Comentó que debido a la evasión, las arcas gubernamentales dejan de percibir el equivalente al seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) cada año, es decir 35 por ciento de los ingresos fiscales.?
En ese contexto, señaló que existe una clara voluntad por parte de las fracciones parlamentarias para analizar el proyecto de Ley de Ingresos para 2005.
, en el que destacan temas como la homologación de cuotas de seguridad, social, capitalización delgada, paraísos fiscales y deducción a las ventas.
No obstante, aceptó que existen divergencias en la estimación del precio promedio de la mezcla mexicana de petróleo, ya que los priistas y perredistas insisten en un rango de 25 a 28 dólares por barril, mientras que la propuesta del gobierno es de 23 dólares por barril. Asimismo, existen divergencias en la aprobación de un déficit fiscal de 0.1 por ciento que sugiere el ejecutivo federal, así como un casi total rechazo a aplicar un cuatro por ciento de Impuesto al Valor Agregado (IVA) para alimentos.
