La necesidad de impulsar reformas a la Ley General de Salud se hizo presente en Durango, ayer a las 07:00 horas, dijo Francisco Mayer Rivera, algólogo y miembro de la Ameted, quien indicó que en la ciudad no existe ninguna farmacia que expida opiáceos para mitigar este mal, que debe ser un derecho al cual deben acceder todos los mexicanos, no sólo en etapa terminal u oncológica.
Ayer por la mañana se llevó a cabo el simposio ?El Dolor y su Tratamiento?, en donde hubo varios expositores de la Asociación Mexicana para el Tratamiento del Dolor (Ameted). Ahí dijo Francisco Mayer, expositor de ?Disponibilidad de Opioides en México para el Tratamiento del Dolor y Políticas Opioides en México?, que a las 07:00 horas recibió una llamada en la que se le solicitó su intervención para el tratamiento del dolor de un paciente.
La primera indicación que se le ocurrió fue la aplicación de un opioide para mitigar el mal, pero se encontró con un importante problema: no hay en Durango farmacias que las vendan, lo que calificó como algo incongruente.
Existen unos siete mil médicos en la República Mexicana autorizados por la Secretaría de Salud para recetar opioides, para 100 millones de habitantes. Aunque no todos requieren de un tratamiento del dolor, es una población potencial.
Por su parte, Sara Bistre Cohen, presidenta de la Ameted, indicó que en la Ciudad de México, en donde hay 20 millones de habitantes, sólo existen cuatro farmacias en las que se pueden adquirir opioides, situación que calificó como aberrante.
El dolor puede presentarse en pacientes terminales con cáncer o con enfermedades crónico-degenerativas, quienes por su padecimiento manifiestan fuertes dolores. Por esto se les deben suministrar dosis de opioides, entre los que se encuentran la morfina, por ejemplo.
Sara Bistre consideró que el derecho de no sentir dolor no sólo debe estar permitido a los enfermos terminales, sino a otras personas que manifiestan el mal y que no están en esta situación.
Francisco Mayer expresó las incongruencias de las leyes y su aplicación, cuando es rígida y no se adecua a la realidad de la demanda de un país. Refirió en este caso el número de farmacias que existen en la República, los médicos que hay en todo el país y las posibilidades para conseguir el medicamento, que en la mayor parte de los casos puede ser prácticamente nula, por lo que dijo que urge una reforma a la Ley General de Salud.
Otros aspectos que detienen la dinámica de la expedición de recetas de opioides consisten en que sólo algunos médicos pueden recetar los opioides, cuando las exigencias de los tratamientos son mayores a la capacidad del rígido control.
Se promueve reforma a Ley General de Salud
La Cámara de Diputados de la LIX Legislatura promueve la modificación de varios artículos de la Ley General de Salud, en donde se adicionan disposiciones relativas al dolor y su tratamiento.
Debido a que el dolor y su tratamiento han estado restringidos por décadas, este órgano de gobierno pretende reformar, entre muchos, el artículo 27, en su fracción III.
La disposición indica actualmente que: ?La atención médica, que comprende actividades preventivas, curativas y de rehabilitación, incluyendo la atención de urgencias?, y la propuesta es: ?la atención médica, que comprende actividades preventivas, curativas y de rehabilitación, así como las inherentes al tratamiento del dolor y cuidados paliativos, incluyendo la atención de urgencias?.
También se proponen modificaciones a fracciones en los artículos 3, 33, 50, 92, 104 y 113.