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MÉXICO, DF.- Rafael Márquez esgrimió como argumento el bienestar de su carrera para tomar la determinación de no ir a los Juegos Olímpicos y preferir la Copa América de Perú.
"Mi futuro no es la Selección, sino el Barcelona", señaló al final de la práctica del seleccionado nacional rumbo al juego de la serie eliminatoria ante Dominica el próximo sábado.
Márquez negó que tal determinación le haya sido impuesta por la directiva del Barcelona. "No sé quién mencionó eso. Yo fui quien tomó la decisión de no ir a Juegos Olímpicos".
Según el defensa, no estar durante la pretemporada con el club catalán le podría costar la titularidad y una larga estancia en la banca, como la que tuvo durante el curso 2003-2004; por eso su sueño de asistir a una Olimpiada tendrá que esperar.
"Prefiero esperar otra oportunidad para estar ahí, ahora estoy convencido de que tengo que acudir desde el principio a la pretemporada del Barcelona, para ganarme un lugar en la titularidad que no pude obtener en esta temporada".
Con algunos trastabilleos en sus palabras, el oriundo de Zamora, Michoacán, reconoció que la presión de jugar en uno de los clubes protagonistas de la "liga de las estrellas" llega a pesar en todos los rubros.
"Estando en un equipo tan grande, la presión del grupo, prensa, público y directiva, siempre va a estar ahí. Estamos hablando de un nivel máximo.
"Si cierro los ojos ya está otro encima, como me sucedió durante la campaña que terminó, por lo que un retraso daría pie a empezar de nuevo en la banca con el Barcelona", terminó.