25 de febrero de 2004.
Washington, (EFE).- El presidente de EU, George W. Bush, afirmó hoy que se plantea el envío de una "fuerte presencia de seguridad" internacional a Haití, una vez que se llegue a un acuerdo político entre el Gobierno y la oposición de ese país.
En unas breves declaraciones a la prensa junto al nuevo presidente de Georgia, Mijail Shaakashivili, el presidente de EU indicó que "una vez se haya llegado a un acuerdo político, animaremos a la comunidad internacional a aportar una presencia de seguridad".
"Lo primero es lo primero", abundó Bush, al insistir en que es imprescindible un acuerdo político entre el Gobierno y la oposición, que reclama la salida del presidente Jean-Bertrand Aristide.
"Tendremos una presencia fuerte con una estrategia efectiva", agregó el presidente, que reveló que su Gobierno ya analiza con sus aliados las posibles características de esa fuerza de seguridad, aunque no quiso dar más detalles.
Aristide había pedido el envío de una fuerza internacional para hacer frente al levantamiento que ya controla cinco de las nueve provincias del país, pero Estados Unidos -que ya tiene desplegado un alto número de tropas en Irak y Afganistán- había descartado esa posibilidad.
En sus declaraciones, el presidente también repitió el mensaje reiterado por la Casa Blanca en los últimos días, acerca de que el Servicio de Guardacostas repatriará a todos los balseros haitianos que intenten llegar a suelo estadounidense.
"Hemos sido muy claros acerca de este punto con el gobierno haitiano", declaró el presidente, quien añadió: "aconsejo firmemente a todos los haitianos a que permanezcan en su país y trabajen en pro de una solución pacífica" al conflicto.
El gobierno estadounidense, indicó Bush, se encuentra en estrecho contacto con las partes enfrentadas en el conflicto haitiano, así como con los representantes del resto de países implicados en el esfuerzo de mediación entre Aristide y la oposición (Canadá, Francia y los países de la Comunidad del Caribe, Caricom).
"Estamos supervisando muy atentamente la situación", afirmó el presidente, quien insistió en que "queremos ver una solución política al conflicto".
El Departamento de Estado norteamericano ha ordenado la evacuación de todo su personal no imprescindible de la embajada en Puerto Príncipe, y el Pentágono ha enviado cincuenta infantes de Marina para reforzar la seguridad en esa sede diplomática.