Carlos Slim en el contexto del Fórum 2004 dijo estar preocupado y prevé que en los últimos veinte años habrá una fatiga de la sociedad y una nostalgia por el populismo.
26 de septiembre 2004.
Barcelona (España), (EFE).- El magnate mexicano Carlos Slim, considerado el hombre más rico de América Latina, expresó hoy en el Fórum 2004 de Barcelona su preocupación ante la posibilidad de que la fatiga de la sociedad por la falta de mejoras económicas favorezca la aparición de gobiernos populistas en la región.
En América Latina "nos preocupa que si no ajustamos el estancamiento (económico) de los últimos veinte años habrá una fatiga de la sociedad y una nostalgia por el populismo", dijo Slim.
En su opinión, "los avances democráticos registrados desde finales de los 80 podrían verse afectados en las elecciones".
El empresario, dueño de Teléfonos de México (Telmex), intervino en el debate de clausura del diálogo "Del Consenso de Washington a una nueva Gobernanza Global", celebrado en el Fórum.
Slim comentó que el Consenso de Washington, como se conoce al conjunto de medidas económicas neoliberales aplicadas en los países en desarrollo durante la década de los 90, ha resultado ineficaz porque ha confundido "los fines con los objetivos".
A su juicio, los objetivos de los modelos económicos deberían ser la seguridad física y jurídica, el crecimiento sostenido sustentable con empleo, estabilidad y finanzas públicas sanas, la educación moderna y de calidad, los beneficios sociales, la modernización del Estado y la participación de la sociedad.
En este último punto, Slim recalcó que es imprescindible una mayor participación del sector privado.
"Los gobiernos deben ir dejando de hacer negocios -subrayó Slim-, porque su negocio no es hacer negocios, y tiene que participar el sector privado nacional y extranjero porque es más eficaz un empresario que un político" que sólo dura unos años en el cargo.
El magnate mexicano también criticó la imposición de recetas universales y abogó por que "cada país se inserte en la globalización de la manera que más le convenga".
Asimismo, advirtió que, si se quieren resolver los conflictos actuales y fomentar el crecimiento económico, los países ricos deben hacer esfuerzos sinceros y reales para combatir la pobreza.
Carlos Slim afirmó que "la mejor inversión es el combate contra la pobreza. No es una cuestión de caridad, sino un gran negocio para los países desarrollados para ampliar sus mercados".