La Presidenta dijo que será más fácil limar asperezas ya que Martín es hijo del difunto ex presidente Omar Torrijos, quien mantuvo una amistad con Castro.
27 de agosto 2004.
PANAMÁ (AP).- La presidenta Mireya Moscoso dijo que Cuba tiene todo el derecho de cortar las relaciones diplomáticas con Panamá, al conocer que la isla había roto los lazos diplomáticos con el país centroamericano, aunque pronosticó que serán restablecidos en corto tiempo.
"¿Qué puedo decir? (Cuba) Tiene todo el derecho", dijo Moscoso al canal de televisión RCM en la provincia de Chiriquí a donde se había trasladado para inaugurar un hospital público.
Cuba anunció que rompió relaciones diplomáticas con Panamá después que Moscoso indultó a Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Guillermo Novo y Pedro Remón considerados terroristas por La Habana.
Moscoso, quien entrega el poder el 1 de septiembre a Martín Torrijos, pronosticó que las relaciones diplomáticas entre Cuba y Panamá se restablecerán con el nuevo gobierno.
"Las relaciones estarán cortadas por un par de días", expresó Moscoso, aludiendo a que el gobierno de Torrijos buscaría restablecer los nexos.
"Ellos son amigos. Estoy segura que el 1 de septiembre habrá nuevamente relaciones", expresó Moscoso.
Martín es hijo del difunto ex presidente Omar Torrijos, quien mantuvo una amistad con Castro.
Moscoso también dijo que recibió por teléfono amenazas de muerte luego que indultó a los cuatro anticastristas acusados de planear matar al presidente Fidel Castro.
"Han estado llamando por teléfono que me van a asesinar", expresó Moscoso quien está a solo cinco días de dejar el poder.
La presidenta dijo que la llamada amenazante fue hecha desde un hospital público hacia a la casa presidencial. "Fueron amenazas contra mi vida. Recibimos una llamada a Palacio. No tengo miedo", expresó la presidenta la noche del jueves desde la provincia de Chiriquí, adonde había viajado para inaugurar un hospital.
Moscoso se trasladó a Chiriquí luego de anunciar el indulto los anticastristas Luis Posada Carriles, Gaspar Jiménez, Guillermo Novo y Pedro Remón, a quienes Cuba acusa de ser unos terroristas.
"Localizamos la llamada. Era del segundo piso del hospital del Niño. Desde allí un hombre hizo la llamada", expresó Moscoso.
Los anticastristas cumplían una condena de hasta ocho años de cárcel en Panamá, donde permanecían presos desde el 2000 cuando fueron detenidos por informaciones de la inteligencia cubana que alertó a los panameños.
Las autoridades judiciales panameñas los juzgaron por posesión de explosivos, pero desestimaron las acusaciones sobre un atentado contra Castro.
Cientos de universitarios y trabajadores salieron a las calles a protestar, mientras abogados y políticos criticaron enérgicamente los indultos.
El gobierno ha intentado desestimar las protestas señalando que son los sectores de "izquierda" los que se están manifestando.
"La izquierda tiene más voceros públicos que la derecha, lastimosamente", dijo el ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona.
La presidenta dijo que indultó a los anticastristas por razones humanitarias para evitar que con la llegada de un nuevo gobierno fuesen extraditados y corrieran el riesgo de ser asesinado "en Cuba o Venezuela". El mandatario de este último país, Hugo Chávez, tiene vínculos muy fuertes con el gobierno de Castro.
Moscoso entrega el poder el 1 de septiembre al presidente electo Martín Torrijos.
