México, DF.- Con la llegada del total de los participantes y centrando la atención en datos económicos importantes, tanto en México como en Estados Unidos los mercados financieros tenderán a ajustarse a niveles reales, coincidieron áreas de análisis de diversas casas de bolsa y bancos nacionales.
De hecho aseguran que ya sin el pretexto de la Reforma (Fiscal, Eléctrica y Laboral) y con un calendario político hasta después del primer trimestre, tanto el tipo de cambio, como la Bolsa de Valores evolucionarán más apegados a factores financieros como: los reportes financieros de las empresas y la subasta de dólares que hará el Banco de México y en el aspecto económico, indicadores como la confianza de los consumidores y balanza comercial.
En opinión de los especialistas, el tipo de cambio podría fluctuar entre 11.10 y 11.20 apoyado en la recuperación del dólar frente al euro y en el optimismo de una mayor oferta de dólares por parte del banco central en virtud del nivel histórico que guardan las reservas internacionales.
Por otra parte, aseguran que la Bolsa podría seguir con su racha ganadora como reflejo de una mejor expectativa para los reportes trimestrales de las empresas durante el cuarto trimestre.
No obstante recomendaron cautela, pues toda parece indicar que habrá una corrección, resultado de una sana toma de utilidades para consolidar ganancias luego de los últimos cuatro máximo históricos impuestos por el mercado en forma consecutiva.
Los analistas también anticiparon cierto grado de incertidumbre para los mercados en virtud de que ya se habla de un posible aumento a la restricción monetaria por parte del banco central, luego de la ola de alzas que se esperan en servicios, transporte público y otros.
En ese sentido indican que el Banco de México tendría que mandar alguna señal a los mercados para contener las presiones inflacionarias y ello se reflejará en las tasas de interés.
Al respecto los expertos comentaron que para la primera subasta primaria del año se anticipa un rebote al alza en las tasas para validar los niveles en que ha operado el mercado secundario.
Dijeron que datos como el desempleo, gasto en construcción y pedidos de fábricas influirán en el desempeño de los mercados neoyorquinos.
La confianza al consumidor y la balanza trastocaría a los nacionales.