TORREÓN, COAH.- Muy caro le costó a Humberto Manuel Valle Granados tomarse una cerveza en la vía pública, pues fue sorprendido por policías preventivos y al resistirse al arresto, lo golpearon y despojaron de sus pertenencias, dejándolo incluso descalzo, pues le robaron sus botas. Ya interpuso su denuncia.
Fue a las 23 horas cuando se encontraba a las afueras de la casa de un amigo identificado como Jaime “N”, en la colonia Abastos de esta ciudad, donde estaban tranquilamente ingiriendo algunas cervezas que habían comprado.
En esos momentos su amigo entró a su domicilio, dejándolo solo tomando su segunda cerveza, cuando intempestivamente hicieron su arribo dos uniformados a bordo de la unidad 35382 de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), advirtiéndole con lujo de violencia que lo llevarían a la cárcel municipal.
Debido al exceso de fuerza con que actuaron los servidores públicos, la respuesta de Humberto Manuel fue refleja y opuso resistencia al arresto, argumentando abuso policíaco, por lo que rápido, los uniformados utilizando “la fuerza necesaria” lo sometieron y esposaron.
Una vez arriba de la unidad, los preventivos se dieron gusto abofeteándolo a su antojo, incluso quitándole la cartera donde llevaba 350 pesos y una esclava de oro.
Al llegar a la “barandilla” donde debe proporcionar sus datos para luego encerrarlo en la celda, el indiciado fue agredido de nueva cuenta por sus captores, que prácticamente no lo dejaron hablar, observando entonces que dejaron en el lugar las pertenencias ya descritas, pero además lo obligaron a despojarse de sus botas.
Fue su amigo Jaime “N”, quien dio aviso a sus familiares y después los acompañó para pagar la multa y recobrar su libertad, pero cuando acudió por sus pertenencias, le dijeron que no había dejado nada en ese lugar, sospechando que fueron los “guardianes de la Ley y el orden”, quienes se quedaron con ellas.
Ayer por la mañana, acudió a las oficinas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde interpuso su denuncia por robo, lesiones y abuso policíaco.