El hermano del secuestrado también dijo que había escuchado que aquellos que retenían Bigley "querían negociar un acuerdo financiero".
04 de octubre 2004.
LONDRES, (Reuters) - El rehén británico en Irak Kenneth Bigley pudo haber sido entregado a manos de una nueva agrupación, dijo el lunes su hermano Paul.
Bigley, un ingeniero de 62 años, fue capturado hace 18 días junto con dos estadounidenses, ambos decapitados por sus captores de la agrupación Tawhid y Yihad liderada por Abu Musab al-Zarqawi, un aliado de Al Qaeda.
"Recibo comunicaciones de amigos cercanos, amigos de negocios y personales, que se encuentran en Kuwait (...) y me dicen que posiblemente Ken, y reitero posiblemente, haya sido pasado del dominio de los grupos políticos a grupos de crímenes comunes", dijo Paul Bigley a la cadena de televisión Sky News.
El hermano del secuestrado también dijo que había escuchado que aquellos que retenían Bigley "querían negociar un acuerdo financiero".
Paul Bigley dijo que su información había llegado originalmente de un periódico en Kuwait, que el sábado reportó que un grupo radical iraquí estaba preparado para entrar en negociaciones para la liberación de Kenneth Bigley.
La semana pasada el mismo periódico predijo con precisión la liberación de las trabajadoras de ayuda humanitaria italianas.
Un portavoz de la cancillería británica no pudo brindar más información sobre la situación de Bigley. "Hemos visto las publicaciones y las estamos analizando", indicó.
Para la agonía de su familia, la semana pasada se transmitieron imagenes de video de un Bigley que lucía afligido, en las que se le vio encadenado y recluido en una jaula. Increpó amargamente al primer ministro británico Tony Blair por no negociar con sus captores.
Blair ha insistido que su gobierno no realizará acuerdos pero ha pedido a los captores que establezcan un contacto.
Paul Bigley, quien vive en Amsterdam, dijo que ahora se sentía más optimista sobre el futuro de su hermano.
"Estoy (...) aferrado a este hilo, con la esperanza de que sea cierto. Si esta cosa terrible se puede concluir con un acuerdo financiero entonces estamos lejos del lado político de las cosas que es algo absolutamente horrible", dijo Paul Bigley.
"No nos detendremos hasta que traigamos a Ken de vuelta a casa", añadió.
Paul Bigley dijo el sábado que agentes de inteligencia habían incursionado en su hogar, copiado información de su computadora y lo obligaron a realizar una declaración de cinco páginas sobre sus actividades.
Pero después las autoridades británicas y holandesas negaron que se haya realizado esa operación.