Agencias
Asunción, Paraguay.- La Fiscalía paraguaya procesó ayer por homicidio doloso a Juan Pío Paiva y Daniel Paiva, propietarios de un supermercado que se incendió el pasado domingo y costó la vida a más de 464 personas y similar cantidad de heridos.
El juez Pedro Darío Portillo, a cargo de la causa, abrió también sumario a cuatro guardias de seguridad por supuesta omisión de auxilio, pues según testimonios, cumplieron la orden de cerrar las puertas de la instalación, minutos después de iniciarse el fuego, lo cual incrementó el número de víctimas por asfixia y quemaduras.
Portillo decretó asimismo la detención preventiva de los seis procesados y el embargo de sus bienes hasta cubrir los 60 mil millones de guaraníes (unos diez millones 256 mil dólares).
Pese a que los dueños del centro comercial Ycua Bolaños de esta capital deslindaron responsabilidades al alegar que el control del negocio estaba en manos del gerente general, los agentes de seguridad declararon que recibieron órdenes de cerrar las puertas para evitar los saqueos.
También varios testigos dijeron que oyeron a Daniel Paiva (hijo) haber dado la orden para obstruir la salida de los clientes, quienes quedaron hacinados sin conseguir salvarse del siniestro.
El incendio desatado al mediodía del pasado domingo estaría causado por dos explosiones atribuidas a un escape de gas en la cocina del restaurante, según las versiones de la Policía.
Un grupo de peritos internacionales colabora con expertos paraguayos en el esclarecimiento del devastador accidente, considerado la peor tragedia humana ocurrida en Paraguay después de las guerras.
Mientras tanto, la Fiscalía General de Paraguay informó ayer que oficialmente asciende a 464 la cantidad de muertos en el dantesco incendio que afectó a un supermercado repleto de clientes el domingo.
El informe de la fiscalía señaló que sólo 325 de los muertos pudieron ser identificados y sepultados por sus familiares en los cementerios de esta capital.
Los otros 139 cadáveres calcinados no han podido ser identificados y las autoridades, pese a la resistencia de familiares, ha ordenado que sean sepultados.
El informe agregó que el número de víctimas internados en hospitales es de 409, de los cuales 70 están en terapia intensiva, entre la vida y la muerte.
