El consejo de la ciudad de París aprobó la semana pasada una resolución para que se prohíba el tránsito de estos camionetas deportivas por la ciudad, una ley que podría entrar en vigor en 18 meses.
Los planes incluyen prohibir la circulación de las camionetas deportivas durante horas pico de contaminación y denegarles a sus propietarios los permisos de estacionamiento para residentes. Los vehículos también podrían ser prohibidos en zonas protegidas como el Bois de Boulogne y los bancos del Río Sena.
El ayuntamiento votó por exhortar al alcalde Bertrand Delanoe a considerar la prohibición de las camionetas deportivas, que son cada vez más populares y que ahora representan alrededor del 5 por ciento del mercado vehicular de Francia, por debajo del promedio en Europa Occidental.