CRISIS / FUERA DE CONTROL QUIENES LUCRAN CON LA NECESIDAD
EL SIGLO DE TORREÓN
Urgente, regular la operación de los bazares.
TORREÓN, COAH.- Es importante que los legisladores comiencen a preocuparse porque se regule la operación de las casas de empeño o bazares, pues constituyen una clase de negocios que lucran y sobre los que no existe ninguna reglamentación efectiva.
A consideración de Alfredo Miranda Castillo, presidente del Colegio de Abogados de La Laguna, Asociación Civil (CALAC), la aparición del Nacional Monte de Piedad en nuestro país como una institución de ayuda social para las clases más necesitadas de recursos, ocasionó la proliferación de las casas de empeño, aunque éstas con un propósito distinto al de la beneficencia.
En este sentido, refirió que constituyen negociaciones mercantiles, cuyo objetivo es el afán de lucro lícito para obtener ganancias, utilidades o dividendos, según lo que establece la Ley General de Sociedades Mercantiles, a diferencia del propósito que pudieran tener en claro las asociaciones civiles y el propio Montepío.
Para el presidente del CALAC, los bazares y casas de empeño o préstamos, realizan un tipo de agiotismo legalizado en gran parte de sus operaciones, con base en dicha Ley, pero que a su vez, no considera una serie de aspectos específicos para este tipo de establecimientos.
La inexistencia de un marco legal adecuado, provoca que los encargados de los negocios fijen sus propias condiciones en cuanto al monto de los intereses que aplican a sus clientes por otorgar un préstamo, así como las características y valor de la prenda que deben dejar como garantía.
Hay quienes se amparan en este vacío de legalidad para cometer irregularidades, como aquéllos que cobran por anticipado el monto de los intereses, cuando todavía no transcurre el plazo fijado para quien solicita el préstamo.
La situación se agrava para quienes, ante la urgencia de obtener el préstamo para cubrir necesida-des de alimentación, salud, educación u otras de vital importancia, firman documentos en blanco que al paso del tiempo se convierten en un verdadero peligro, pues los prestamistas los usan a su conveniencia fijando cantidades estratosféricas muy superiores a las acordadas en el contrato, que ni con todo su patrimonio, los afectados pueden llegar a cubrir.
Esta situación prácticamente anula a los abogados defensores de los clientes defraudados, pues constituyen prácticas abusivas que difícilmente pueden ser probadas ante los jueces que llegan a conocer de estos casos.
“Si a esto se agrega el que los jueces sólo se preocupan por la verdad legal y no la real, que se basan en la Ley y no en la justicia, tenemos como resultado a personas seriamente afectadas en su economía y patrimonio a consecuencia de un préstamo con estos establecimientos”, comentó Miranda Castillo.
Piden evitar
Para el presidente de la Cámara de Comercio de Torreón, Carlos Tovalín López, los establecimien-tos que otorgan préstamos con garantías prendarias deberían ser regulados de la misma forma que los bancos, para evitar que apliquen las tasas de interés a su criterio y con ello prevenir abusos en contra de los clientes.
A pesar de que en esta ciudad existen 40 ó 50 casas de empeño, se considera que sólo siete están registradas ante este organismo.
Cada uno de estos negocios debe recurrir a la Canaco cuando inicia sus operaciones, pues sólo a través de la Cámara se realizan los trámites de registro ante el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM), el cual es uno de los requisitos para que se les otorgue la licencia de funcionamiento.
Sin embargo, Tovalín López reconoce que son afiliados que no cumplen con el pago de las cuotas anuales y que únicamente acuden ante la Cámara para obtener su apoyo en los trámites o ante cualquier problema que llega a surgir en cuanto a las condiciones en que operan.
A consideración del representante de los comerciantes organizados, no es bien vista la actividad que desarrollan estos negocios porque mientras que los bancos prestan con intereses del 16 ó 17 por ciento anual, hay casas de empeño que cobran hasta el 120 por ciento, aprovechando que las instituciones financieras no están abiertas a otorgar créditos para pequeños comerciantes o micro empresarios.
Según Carlos Tovalín, es importante que realmente surja la reglamentación, de manera que la Secretaría de Finanzas del Estado y la Secretaría de Hacienda a nivel federal, revisen las contribucio-nes del Impuesto Sobre la Renta que dichos negocios están generando, a cambio de toda una actividad lucrativa que es en proporción “al cinismo de los agiotistas que los manejan”.
LA PROPUESTA
Los diputados locales comienzan a mostrarse interesados en generar leyes que regulen el funciona-miento de las casas de empeño o sistemas de autofinanciamiento, ante el crecimiento que éstas muestran y que ha sido propiciado por la incapacidad de los bancos para abastecer de créditos a la población y los empresarios.
· En días pasados, la Comisión de Fomento Económico del Congreso del Estado, acordó solicitar a la Secretaría de Economía del Gobierno Federal, la expedición de normas oficiales mexicanas a las que deban sujetarse las casas de empeño, con base en la Ley Federal de Protección del Consumidor.
· La propuesta se basa en la necesidad de establecer compromisos de defensa de los usuarios de los sistemas de autofinanciamiento.
FUENTE: Congreso del Estado