EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Los tiraderos de escombro proliferan en la ciudad. Pese a la promesa que se hizo al inicio de esta administración municipal, en el sentido de que se crearía una escombrera por el rumbo de Cementos Mexicanos para que vehículos particulares y de carga tuvieran la facilidad de depositar este material, hasta ahora nada se ha hecho.
Así, el lecho seco del río Nazas a la altura de la colonia Vista Hermosa y por el rumbo de la Universidad Autónoma del Noreste, (UANE), los alrededores del bulevar Laguna, algunos lotes baldíos colindantes con el canal El Tajito y una buena parte del canal que pasa frente al edificio de Seguridad Pública, parecen haberse convertido en los sitios predilectos para tirar escombro.
Por ejemplo, frente al nuevo edificio de Seguridad Pública en el rumbo del Periférico, grandes montones de sobrantes de material de construcción, aparecen tapando el canal, parece que fueron colocados en forma intencional, ya que el área está cercada con malla de acero.
La imagen se repite más adelante frente a una gran empresa maquiladora y por todo ese sector, en pequeños y grandes montones, la situación es la misma.
Los conductores de carromatos, de camionetas y camiones materialistas, tiran ahí los desperdicios de material, ante la actitud tolerante de las patrullas de Seguridad Pública que pasan y pasan sin intervenir, acostumbrados a una actividad muy frecuente y que se ha hecho durante años.
Por el rumbo del bulevar Laguna, algunas veces los llamados “carreteros” han sido infraccionados por policías municipales pero “por debajo del agua”, ya que les piden dinero, lo que sea y sólo a cambio de eso, los dejan ir.
Negociaciones
A mediados del año pasado, el director de Desarrollo Urbano, Eduardo Jiménez Saracho, aseguró que se realizaban negociaciones con propietarios de terrenos particulares que pudieran ser utilizados como escombreras públicas.
Reconoció en ese entonces el problema que significaba el depósito de sobrantes de material de construcción de manera clandestina y en cualquier parte de la ciudad, sobre todo a la orilla de vialidades y en lotes baldíos.
En ese tiempo expresó que era viable conseguir un terreno, sobre todo por el rumbo de la planta de Cementos Mexicanos donde habría la facilidad de permitirles tirar el escombro a particulares y empresas a cambio de tarifas establecidas.
Hasta ahora, nada se ha concretado y el problema sigue, los conductores de “carritos” depositan escombro donde quieren a plena luz del día y ni la supuesta vigilancia policíaca lo impide.