EL SIGLO DE TORREÓN
Las estadísticas son alarmantes, sostiene Canirac.
TORREÓN, COAH.- La proliferación de puestos de alimentos en la vía pública, está afectando la permanencia de los negocios establecidos y generando una competencia desleal en perjuicio de éstos, pero sobre todo se ha convertido en un problema de salud pública a nivel nacional.
Alfonso Morales Sánchez, vicepresidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), Delegación Laguna, expone que las estadísticas son alarmantes en cuanto al crecimiento de este rubro de la economía informal y sus consecuencias directas en la salud de la población, según el pronunciamiento que la dirigencia de esta organización hizo ante los distintos niveles de gobierno en días pasados.
El fenómeno del crecimiento de puestos ambulantes de comida es de carácter nacional, surgido de la difícil situación económica y de problemas complejos como el desempleo, lo que ha orillado a muchos a refugiarse en el ambulantaje para subsistir.
La Comarca Lagunera no está ajena al problema y según Alfonso Morales, cada vez hay más vendedores de comida semi instalados en la vía pública, los cuales están representando una competencia poco justa para quienes operan debidamente establecidos y sujetos a toda una serie de normas y procedimientos, amén de las contribuciones fiscales que deben reportar y garantizar la seguridad social a sus trabajadores.
Este crecimiento hace necesario someter a la recaudación a quienes se desempeñan dentro de la economía informal, de manera que operen bajo cierta regulación y cumplan con el pago de impuestos antes que se continúe amenazando la permanencia de los negocios establecidos, los que sí están bajo un orden y se enfrentan a toda una carga fiscal.
El empresario refiere que los de su ramo tienen pocas posibilidades de competir con los informales, pues no pueden aplicar los mismos precios que los primeros para atraer clientela porque deben cumplir con el pago de impuestos y salarios; es el resultado de leyes poco equitativas que han orillado a muchos a cerrar los establecimientos.
Por otra parte, se está poniendo en riesgo la salud de la población que, atraída por los bajos precios que se manejan en el mercado informal de los alimentos, recurre a la compra de productos que están expuestos a la contaminación del medio ambiente, difícilmente pueden garantizar la debida higiene y que hoy por hoy, constituyen una de las principales causas de enfermedades gastrointestinales.
Para el vicepresidente de Canirac, no hay manera de que dichos negocios aseguren la higiene en los alimentos que venden, partiendo de que están ubicados en la vía pública; además, hay dudas respecto de la procedencia de éstos, pues no hay ninguna instancia que los regule a cumplir con ciertas normas de salud y bien pudiera tratarse de mercancía de contrabando que no ha recibido el tratamiento adecuado antes de ser consumida.
Es importante que los tres niveles de gobierno se esfuercen por regular la economía informal, pues mientras esto no suceda no se darán las condiciones de aplicar las reformas estructurales y mejorar la economía del país.
AMENAZA
El crecimiento del mercado informal en el ramo alimenticio está poniendo en riesgo la permanencia de los negocios establecidos y la salud pública de la población, de ahí que la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, esté demandando su regulación.
·En todo México operan 221 mil restaurantes que representan más de 800 mil empleos.
·Durante 2003, este giro obtuvo ingresos por 136 mil millones de pesos, 51 mil de los cuales se destinaron a compras para el funcionamiento de los negocios.
·Su participación al Producto Interno Bruto es igual al de la construcción, aunque la industria restaurantera genera 2.1 veces más empleos.
FUENTE: Canirac, Delegación Laguna
