El primer ministro iraquí aseguró que no permitirá que actos de criminales perjudiquen el proceso democrático en Irak.
25 de junio 2004.
Bagdad, (EFE).- El primer ministro iraquí, Iyad Allawi, prometió hoy "aplastar" a los partidarios de Saddam Hussein y a los terroristas extranjeros, a quienes atribuyó los ataques que ayer costaron la vida a un centenar de personas en Irak.
Las declaraciones del jefe del gobierno provisional iraquí fueron divulgadas esta mañana por la radio oficial en Bagdad, al tiempo que se reanudaba la violencia en diferentes puntos del país.
"Son incidentes aislados. Vamos a acabar con ellos" aseguró Allawi, quien reconoció que "esperábamos esta escalada de violencia y sabemos que va a ir en aumento en los próximos días".
Para el primer ministro, el objetivo de la nueva escalada sangrienta es impedir el próximo miércoles el traspaso de poder a los iraquíes por parte de las autoridades de la coalición.
"Los ataques sólo son unos actos cobardes cometidos por criminales, hipócritas e infieles cuya única obsesión es hacer daño al pueblo iraquí y socavar el proceso democrático que intentamos sacar adelante", subrayó Allawi.
El jefe del Gobierno provisional asimismo arremetió contra el presunto responsable de Al Qaeda en Irak, el terrorista jordano Abu Musaba Al Zarqawi, cuyo grupo se atribuyó por internet la autoría de la oleada de atentados registrados el jueves.
"Con la ayuda de Dios, hermanos de Tauhid ual Yihad (Monoteísmo y Guerra Santa), llevaron a cabo una gran ofensiva en varias provincias del país", se aseguró en un aviso aparecido anoche en un portal electrónico islamista y firmado por "el ala militar de Tauhid ual Yihad", el grupo que lidera el Al Zarqawi.
"Al Zarqawi ha demostrado ser un verdadero cobarde. Se esconde y su único objetivo es hacer daño a los iraquíes, pero no vamos a permitir que esto siga así. Sólo tenemos un camino y es el de la victoria" apostilló el primer ministro, que ha sido amenazado de muerte por el terrorista jordano.
Las palabras de Alaui fueron refrendadas por el asesor nacional de seguridad iraquí, Moafaq al Rubaei, quien culpó al dirigente de Al Qaeda de los últimos atentados y aseguró en manifestaciones a la prensa que las fuerzas de seguridad de su país disponen de importantes informaciones sobre Al Zarqawi.
El responsable de seguridad del Gobierno provisional dio a entender que confiaba en que esas informaciones puedan conducir a la detención del jefe de Al Qaeda en Irak.
"Vamos a lanzar una campaña preventiva contra esa gente", explicó Al Rubaei, antes de advertir que "no vamos a esperar a que vengan a Bagdad para que cometan más matanzas contra la población civil".
Las declaraciones de Alawi y Al Rubai fueron divulgadas esta mañana por la radio oficial en paralelo a las noticias de nuevos ataques de la resistencia.
Al menos dos personas perdieron la vida en Faluya en los tiroteos esporádicos que se registran desde anoche entre insurgentes y la infantería de marina norteamericana en esa localidad, al oeste de Bagdad y una de las cinco ciudades suníes donde se produjeron los ataques del viernes.
Tres policías murieron igualmente en Baquba y otro más resultó herido en un ataque de madrugada contra una comisaría del núcleo urbano, al noreste de Bagdad y otro de los escenarios de la oleada terrorista que convirtió la jornada de ayer en la más sangrienta de lo que va de mes.
