Agencias
WASHINGTON, EU.- La comisión que investigará en EU la fiabilidad de los datos utilizados para justificar la guerra contra Irak tendrá un carácter verdaderamente independiente, prometió ayer la Casa Blanca.
En declaraciones a la prensa, el portavoz de la Casa Blanca, Scott McClellan, afirmó que la comisión, cuyo nombramiento se espera para esta semana, estará compuesta por “gente de gran integridad que tendrá la independencia para desempeñar el trabajo que tienen que desempeñar”.
McClellan respondía así a las críticas de la oposición demócrata, que alegaba que el hecho de que el presidente George W. Bush vaya a designar a los miembros de la comisión pone en duda la independencia de ese órgano.
Bush anunció el lunes el nombramiento de la comisión, que tendrá como meta determinar no sólo la fiabilidad de los datos aportados por los servicios secretos en torno a Irak, sino también la verdadera situación en otros países y organizaciones sospechosos de desarrollar programas de armas de destrucción masiva.
La supuesta presencia de armas no convencionales en Irak fue el principal argumento esgrimido por el Gobierno estadounidense para decidir el año pasado la invasión del país árabe.
La comisión anunciada por Bush hará público el resultado de sus indagaciones tras los comicios presidenciales de noviembre, algo que también ha desatado las críticas demócratas.
El líder demócrata en el Senado, Tom Daschle, indicó ayer que la comisión debería ser nombrada por el Congreso, no por la Casa Blanca.
“Aunque una de las principales preguntas que debe responder es si altos cargos del Gobierno exageraron la amenaza que representaba Irak, el Presidente intenta alegar que los actos de esos altos cargos serán investigados mejor por una comisión cuyos miembros estarán nombrados por la Casa Blanca”, explicó Daschle.
En una entrevista que publica ayer el periódico “The Washington Post”, el secretario de Estado, Colin Powell, apunta que si alguien le hubiera dicho que no había arsenales prohibidos en Irak no sabe si habría recomendado la guerra.
“No lo sé, porque eran los arsenales lo que representaron la pieza final que lo convirtió más en un peligro claro y real y en una amenaza a la región y al mundo”, declaró.
Sin embargo, Powell aseguró que independientemente de que hayan o no existido armas prohibidas en Irak, es probable que de todas maneras Washington hubiera decidido invadir ese país debido a sus “intenciones” y su capacidad para fabricar tales armas.
“Creo que está claro que ese régimen tenía intenciones, capacidad, que era un riesgo que el Presidente creyó seriamente que no podíamos correr y esto fue algo en lo que todos estuvimos de acuerdo y probablemente volveríamos a estar de acuerdo en cualquier otra circunstancia similar”, aseguró el secretario de Estado.