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MÉXICO, DF.- El creciente flujo de remesas que llega a México constituye una ventana de oportunidad para vincular esos recursos a servicios financieros y fomentar el ahorro popular, aseveró el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El coordinador de la Unidad de Prioridades y Programación del banco multilateral, Fernando Jiménez Ontiveros, dejó claro que las remesas no deben sustituir la obligación del gobierno por mejorar el bienestar de la población.
Durante un seminario organizado por el Senado de la República, el directivo llamó a "desdramatizar" el tema de las remesas y aprovechar la situación, en el marco del Tratado de Libre Comercio, mediante una mayor integración laboral entre ambos países, dado que los flujos "no siempre van a estar".
Recomendó propiciar más oportunidades a los migrantes para el control de su dinero, luego que, en su opinión, el país se encuentra en un momento histórico para fomentar el ahorro popular.
México está trabajando para que más gente se integre a los servicios financieros, y en ese sentido Bansefi ha realizado un buen manejo en cuanto a la bancarización de remesas.
Jiménez Ontiveros resaltó también la labor de la Sociedad Hipotecaria Federal, que busca incursionar en las remesas hipotecarias, modalidad que se convertirá en el microcrédito de la siguiente década por la cual los migrantes podrán garantizar sus hipotecas en su país de origen.
En ese sentido, destacó que 70 por ciento de las personas que reciben microcréditos son receptoras también de remesas, por lo que es una ventana de oportunidad para vincular ambos aspectos.
Al respecto, el director general de Bansefi, Javier Gavito Mohar, dijo que el país trabaja para vincular las remesas a los servicios financieros, que cualquier mexicano pueda acceder a ellos y el ingreso que obtienen en la nación donde laboran se convierta en esos servicios en su nación de origen.
Así, los mexicanos residentes en el extranjero podrán obtener créditos hipotecarios, seguros de vida e, incluso -adelantó- se estudia crear una Afore popular, donde participe el ahorro de los migrantes en pensiones.
El propósito, es que no se destine todo el ingreso a gasto corriente, de manera que las remesas impacten positivamente en el desarrollo de las comunidades, a través de los servicios financieros.
En el evento, organizado por la Comisión de Relaciones Exteriores- América del Norte, el especialista en el sector financiero del Banco Mundial, Raúl Hernández Coss, calificó a las remesas como la expresión económica del fenómeno migratorio.
Consideró que la regulación sobre esta industria debe ser gradual y de acuerdo con las condiciones de cada país, pues de lo contrario se motivaría a la gente a recurrir a canales informales.
Asimismo, llamó a fomentar mayor competencia en la red de distribución de remesas e impacte en una disminución en las comisiones.
El funcionario del Banco Mundial destacó que en la actualidad México se ha constituido como el principal país receptor de remesas en el mundo, y se ubica en el séptimo lugar respecto a la proporción de este flujo frente a su producto Interno Bruto (PIB) que alcanza 2.1 por ciento.