EFE
WASHINGTON, EU.- El presidente de EU, George W. Bush, propuso ayer limitar el número de países autorizados a producir combustible nuclear, para impedir la proliferación de armamento de ese tipo y bloquear el mercado negro de armas de destrucción masiva.
En un discurso pronunciado en la Universidad Nacional de Defensa, el Presidente aseguró que las salvaguardas internacionales que existen en la actualidad para evitar la proliferación no están funcionando y existe el peligro de que Estados malintencionados o grupos terroristas se hagan con esas armas y las utilicen.
Aludió en concreto al caso del científico paquistaní Abdul Qader Jan, el padre del programa atómico de su país, quien ha reconocido que proporcionó tecnología nuclear a estados como Libia o Corea del Norte.
El Presidente lanzó un llamamiento al Grupo de Suministradores Nucleares, los 40 países que venden la mayor parte de la tecnología nuclear disponible, para que rechacen proporcionar material a los países que no tengan ya equipos para la fabricación de combustible nuclear.
Propuso también que se amplíe el alcance de la llamada Iniciativa de Seguridad contra la Proliferación, promovida por países como España, Reino Unido y Alemania, para inspeccionar los cargamentos.
Asimismo, pidió una serie de medidas a la Organización Internacional para la Energía Atómica (OIEA), tales como la prohibición de participar en directorio a los países sospechosos de mantener programas de armamento nuclear.
Bush lanzó un llamamiento a la comunidad internacional para aumentar la cooperación a la hora de compartir información y para fortalecer las leyes y los controles internacionales para la no proliferación.
Exhortó a los países que mantienen planes ilegales de armamento a que sigan el ejemplo de Libia, que recientemente anunció la cancelación de sus programas de armas de destrucción masiva.
El discurso de Bush se produjo en un momento de horas bajas para el Presidente, cuyos índices de popularidad han descendido gradualmente en las últimas semanas debido a la falta de resultados en la búsqueda de armamento de destrucción masiva en Irak y las críticas vertidas por la oposición demócrata.