13 de enero de 2004.
Monterrey (México), (EFE).- El presidente Luiz Inácio Lula da Silva le propuso a su homólogo George W. Bush que Brasil está dispuesto a dejar de "fichar" a los visitantes estadounidenses que llegan a su país si EEUU hace lo mismo con los brasileños.
"Brasil propone la suspensión inmediata del procedimiento de impresiones digitales y fotografías simultáneamente en Estados Unidos y en Brasil", señala un documento difundido tras la reunión entre ambos gobernantes hoy en la ciudad mexicana de Monterrey, en el marco de la Cumbre Extraordinaria de las Américas.
Adicionalmente, Brasil sugiere el inicio de negociaciones de un acuerdo de supresión mutua de visados.
De este modo, "ambos países estarían satisfechos sobre la seguridad de sus pasaportes mientras se negocia el texto de un acuerdo que debería estar listo para su firmar preferentemente a mediados de 2004", sostiene la parte brasileña.
Las autoridades brasileñas decidieron hace dos semanas fichar a ciudadanos estadounidenses, en respuesta a la decisión de Washington de hacer lo propio con los visitantes de países extranjeros, excepto Europa Occidental, Singapur, Canadá, Australia y Japón, entre otros, a partir del pasado día 4.
"Hechos recientes como el nuevo sistema de identificación de visitantes suscitan un clima negativo en la opinión pública, con inevitables reflejos políticos, algo que no interesa a ninguno de los dos países", afirma.
Además, el gobierno de Lula advierte de que "no es posible avanzar en el objetivo de integración de las Américas través de medidas que coartan las libertades de ir y venir".
Brasil subraya que comparte las legítimas preocupaciones en materia de seguridad de Estados Unidos y ha cooperado activamente en el combate contra el terrorismo.
Por ello propone "crear un sistema que compatibilice esas preocupaciones con el mantenimiento del flujo de viajantes en condiciones de tranquilidad y dignidad".
Entre los argumentos expuestos por Lula a Bush para alcanzar un acuerdo de supresión de visados destaca "la intensidad de los vínculos de inversión, comercio y turismo entre Brasil y Estados Unidos".
También destacan "las relaciones culturales entre ambos países", así como "los esfuerzos desarrollados por Brasil y Estados Unidos en favor de la integración económica y social de las Américas".
Desde el punto de visto del combate al terrorismo, Brasil recordó que ambos países son firmantes de los tratados sobre terrorismo en el marco de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos.
Además, los dos países han aplicado las recomendaciones de los organismos internacionales en la materia.
"En Brasil no hay ninguna actividad terrorista ni situación que la pudiera generar, como conflictos étnicos, religiosos, insurrecciones populares o la proximidad de zonas con estas características", recalca el documento.
En el contexto de la propuesta de acuerdo, "podrían contemplarse medidas de seguimiento de visitantes entre ambos países, como una reunión semestral de un grupo de trabajo para el flujo de visitantes a la luz de las estadísticas históricas, el número de detenciones de brasileños o estadounidenses sobre el total de las emigrantes ilegales detenidos" y otras iniciativas de ámbito consular.
Tras la reunión de los presidentes Lula y Bush, el Gobierno brasileño subrayó que "las relaciones entre Brasil y Estados Unidos son intensas y dinámicas y abarcan diversas áreas", como inversiones, comercio, turismo, intercambio de estudiantes, investigadores, artistas.
