Tegucigalpa, (EFE).- El Gobierno de Honduras iniciará la semana próxima un proyecto de protección arqueológica submarina para evitar el saqueo del patrimonio sumergido en las costas del Caribe.
La arqueóloga Carmen Julia Fajardo, del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), dijo en una entrevista que el proyecto comenzará con dos técnicos en arqueología submarina, como parte de una iniciativa surgida hace varios años.
Los expertos comenzarán con la exploración frente a Omoa, en el departamento caribeño de Cortés, donde se han hecho recientes hallazgos de piezas de barcos, como dos pequeños cañones.
En la primera fase, que incluirá varios meses de buceo, se hará un inventario de piezas hundidas para garantizar su protección.
El IHAH no tiene un registro detallado de cuántos barcos, entre otros tesoros que datan de hace varios siglos, descansan en el fondo del Caribe hondureño.
No obstante, el país centroamericano ha recibido información de compañías de EU y Venezuela, entre otros países, que aseguran haber identificado mediante imágenes por satélite, al menos unos quince buques que podrían ser españoles o ingleses, que navegaron por esta región en los siglos XVI y XVII.
Las limitaciones técnicas y económicas no han permitido que el IHAH haya puesto antes en marcha un proyecto de protección submarina, dijo Fajardo, quien subrayó que se tiene información de embarcaciones hundidas frente al insular departamento de Islas de la Bahía y Puerto Cortés, en la costa del Caribe.
En las cercanías de Puerto Cortes se localiza el fuerte del Castillo de San Fernando de Omoa, que fue construido entre 1759 y 1775 por instrucciones de la Corona española.
Otro castillo, el de Santa Bárbara, aunque de menor tamaño, se levantó en el puerto de Trujillo (este), también por los españoles.
Las autoridades de Antropología e Historia también solicitan asistencia técnica en materia de arqueología submarina a países como Chile, EEUU y México, con experiencia en ese campo, añadió Fajardo.
Para tener referencias de cuántos barcos podrían estar hundidos en el Caribe hondureño, hace unos seis años Honduras contrató a un historiador para que investigara en el Archivo de Indias, en Sevilla (España) sobre los barcos de ese país que venían a Honduras.
Fajardo no reveló detalles de la investigación, pero señaló que hay pruebas de galeones hundidos que podrían ser españoles o ingleses.
El lunes, las autoridades hondureñas se incautaron de dos cañones que fueron extraídos del mar por el buzo Santos Rivera, quien al parecer estaba a punto de venderlos a un coleccionista local.
Rivera dijo que no sabía de la existencia de una ley de protección del patrimonio cultural, y que por eso no había entregado los dos pequeños cañones, dos ánforas completas y una fragmentada, así como una botella de vidrio, que sacó del mar a una profundidad de unos diez metros.
Uno de los cañones mide 71 centímetros y el otro 91, según el informe del IHAH.
El hallazgo se produjo frente al castillo de San Fernando de Omoa, que según apuntes históricos fue un importante bastión militar de los españoles, quienes con frecuencia se enfrentaban a piratas ingleses disputándose territorios en el continente americano.
Según versiones extraoficiales, unos siete barcos podrían estar sumergidos frente al castillo de San Fernando de Omoa, aunque Fajardo indicó que sólo se tiene confirmación de uno.
San Fernando de Omoa conserva varios cañones de distinto tamaño y decenas de balas, mientras que en la entrada luce imponente el escudo de Fernando VI, Rey de España (1746-1759).
Honduras fue descubierta por Cristóbal Colón el 30 de julio de 1502, cuando el navegante llegó a lo que ahora se conoce como la isla de Guanaja, a la que el bautizó como Isla de Pinos por la abundancia de esa especie, árbol nacional de este país.