EL SIGLO DE TORREÓN
Torreón, Coah.- Con viejas láminas oxidadas y varias vigas de madera, Juan Manuel Ibarra Castro y su esposa Brenda Pérez se apostaron ayer al mediodía en la explanada de la presidencia municipal para manifestar su inconformidad porque fueron desalojados.
Ellos dicen que así les pagaron los favores y el trabajo de promoción del voto en la campaña de Guillermo Anaya ya que después de que a cambio de dos mil pesos entregados a Oscar de León, ayudante de Alfonso Tafoya, para que los dejara establecerse en un terreno allá por el bulevar Diagonal Las Fuentes en una colonia que se iba a llamar Guillermo Anaya, finalmente los movieron de ahí.
Fueron reubicados a la colonia Valle Verde desde hace año y medio y ayer, un grupo de trabajadores de Servicios Públicos Municipales los desalojaron.
Ellos afirman que tenían su jacal cerca de una iglesia de la colonia a la altura de la calle Candelas, supuestamente son zonas municipales y “nosotros lo invadimos’’.
Tanto Juan Manuel Ibarra Castro como Brenda Pérez exigieron el apoyo de las autoridades municipales y señalaron como responsables del desalojo al director de Servicios Públicos, Antonio Loera, y al director de Comunicación Social, Fernando Gutiérrez.
Estos funcionarios se deslindaron más tarde de toda responsabilidad al asegurar que “no estuvimos ahí’’.
Por su parte, Vicente Crespo, tío del supuesto desalojado apareció en defensa de su sobrino y lo impulsó para que se colocara en plantón permanente en la presidencia municipal con pancartas de protesta contra el Secretario del Ayuntamiento, Alfonso Tafoya Aguilar.
Los quejosos fueron atendidos por el director de Atención Ciudadana, Carlos Bracho González.
Destruyen jacal
Elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal desalojaron a los moradores de un jacal ubicado sobre el final de la calle San Pedro, esquina con la avenida Candelas, de la colonia Valle Verde.
En un operativo “madrugador”, al menos tres patrullas de la Policía Preventiva escoltaron al jefe de Servicios Público Municipales, Antonio Loera, para que destruyeran el jacal, dejando las propiedades de Juan Manuel Ibarra Castro y su esposa a la intemperie.
A las 9:30 horas, la joven familia volvía a estar en la calle, mientras que los policías se retiraban del lugar y acompañaban a la caravana a otros puntos cercanos a la citada colonia.
Personal del Ayuntamiento, armados con azadones y palas, removían los restos de la humilde vivienda que colindaba con terrenos de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN).
El matrimonio se apoyó en la hospitalidad de un vecino para guardar sus pertenencias, mientras planeaban una manifestación en la explanada de la Presidencia Municipal. En la calle sólo quedaron tablas, hules y alambres retorcidos.
