PARTICIPAN ALREDEDOR DE 44 PERSONAS.
EL SIGLO DE TORREÓN
Cada entrega representa gran ayuda para personas de la tercera edad.
CONGREGACIÓN HIDALGO, COAH.- Por la suspensión de 26 despensas a gente de la tercera edad, se manifestaron 44 personas ayer en la plaza para pedir a las autoridades que reconsideraran la resolución.
Recientemente llegó a estas personas una notificación de que se reduciría el número de despensas debido a que no eran entregadas y siempre se devolvían a Saltillo.
Sin embargo, los vecinos de esta comunidad dijeron que era muy difícil pasar a recoger los paquetes porque las personas del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (DIF) avisaban a las nueve de la mañana que había que recogerlos y no había tiempo de informar a todo Congregación.
De acuerdo con los ejidatarios, hay ciudadanos que no recogen sus despensas porque no pueden caminar, están en silla de ruedas, andadera o utilizan algún tipo de aparato para ayudarse, pero es imposible para estas personas ir en tan poco tiempo por sus paquetes.
“Les pedimos que las dejaran, que las dejen al comité para que esta gente las recoja cuando pueda hacerlo, pero que no nos las retiren, porque de veras que las necesitamos”, dijo uno de los vecinos afectados.
Las despensas se entregan en el Centro Cívico, pero la mayoría de las personas no cuenta con automóvil y no pueden desplazarse rápidamente.
“Avisan a las nueve que vienen y a las 11 quieren que ya estemos ahí, pero no todos pueden, ¿cómo vamos avisarle a tanta gente en ese tiempo? Y muchos ni siquiera van a poder llegar”, dijo una de las señoras.
Además, los ejidatarios tienen dudas sobre qué tan cierto es que las despensas se regresan a Saltillo.
“Se dice que luego las venden en Matamoros, que ni las devuelven ni nada de eso, luego las andan vendiendo allá y más caras”, agregó otra de las vecinas.
“En vez de aumentarlas y tratar de ayudar a más gente nos reducen lo poquito que nos dan”, agregó.
De momento hay una gran incertidumbre entre los mismos vecinos porque desconocen quiénes se quedarán sin despensa, pues cada uno la necesita más que otro.
A pesar de que los ciudadanos dijeron que el alcalde de Matamoros, Felipe Medina Cervantes, estaba al tanto de todo esto, al igual que la presidenta del DIF, Silvia Patricia Rodríguez y el director de esta institución, Fernando Jasso, el Presidente Municipal manifestó que desconocía la situación.
El Edil dijo que se implementaría un esquema para mejorar la distribución de las despensas para que se beneficiara un mayor número de personas.
“Yo veré la manera de volverlos a reincorporar y hablaré personalmente con Fernando Jasso para que se atienda esa inquietud”, manifestó el Alcalde.
Plegaria
Él usa andadera, ella silla de ruedas.
Es un matrimonio que desde hace algunos años requiere de la ayuda de la comunidad para movilizarse debido a sus dificultades para caminar.
Una joven les ayuda llevándolos y trayéndolos en su carro para hacerles su vida un poco más llevadera.
La señora, Matilde, tiene 68 años, su marido es unos años mayor.
Ella se cayó hace unos meses, se quebró la cadera y la rodilla, en noviembre se rompió el brazo.
Matilde dice que sus huesos son muy viejos ya para sanar a tantos accidentes.
Su marido la cuida todo el tiempo.
Para este matrimonio es imposible ir a recoger sus despensas, tanto por su edad, sus múltiples enfermedades como su falta de movilidad.
“Ojalá no nos quitaran las despensas, que las dejen en el comité y ahí las recogemos nosotros”, manifestó la señora, “aunque sea que nos den un poco más de tiempo para ir”.
