Pamplona, España (SUN-AEE).- Alrededor de 300 defensores de los animales marcharon en ropa interior en Pamplona (norte de España), para protestar contra el destino reservado a los toros durante las fiestas de San Fermín.
Los activistas de la organización Peta (People for the Ethical Treatment of Animals) se manifestaron contra "los crueles encierros de toros" que atraen cada año a millares de turistas a la capital navarra.
"Antes de ser soltados por las calles de Pamplona, los toros son picados y sometidos a varias torturas para asustarlos", afirma Peta en un comunicado.
Los defensores de los animales tenían intención de marchar desnudos, como los dos años anteriores, pero no obtuvieron permiso del ayuntamiento para ello.
Las fiestas de San Fermín comienzan con el disparo de un cohete, el famoso "chupinazo", que abre nueve días de encierros, corridas, bailes, conciertos y fiestas.
La ciudad espera más de un millón de personas, entre ellos numerosos turistas extranjeros. El pasado año, los hoteles registraron una cifra de negocio de 46 millones de euros.
El primer encierro tendrá lugar el miércoles a las 08:00 horas locales (06:00 GMT), punto de partida para los aficionados a una prueba consistente en correr lo más cerca posible del toro a lo largo de un recorrido de unos 850 metros entre los corrales y el coso y en la que se suelen producir numerosas caídas y ocasionales cornadas.
El ayuntamiento ha lanzado una campaña para evitar los comportamientos peligrosos, especialmente entre las personas sin experiencia porque "el encierro es una actividad peligrosa, que pone en peligro la vida, y que si se corre de manera inadecuada, también puede poner en riesgo la vida de los demás".
El pasado año, un corredor español murió a consecuencia de sus heridas tras un encierro, elevando a 14 el número de muertos recensados en estas fiestas.