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MEXICO, D.F.- En los primeros tres meses del año, la población penitenciaria de México creció en cinco mil internos, revela un informe de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, entregado a la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
En el documento, el titular de la SSP, Alejandro Gertz Manero, propone a los mandatarios impulsar el proyecto de reforma carcelaria de México, que de aplicarse representaría ahorros inmediatos de casi cinco mil millones de pesos.
Además, permitiría ahorrar casi el 50 por ciento de los 43 mil millones de pesos que se requieren de aquí al año 2006.
El secretario sugiere apoyar reformas a la Constitución, al Código Penal de Procedimientos Penales y a la Ley de Ejecución de Penas y Readaptación Social de Sentenciados.
En el texto, Gertz explica a los gobernadores que en los últimos años se registró una tasa de crecimiento anual de la población penitenciaria muy por encima del incremento en la capacidad instalada.
“Sólo de enero a marzo de 2004 el incremento fue de casi cinco mil internos, lo cual significaría 20 mil presos más antes de terminar este año y más de 60 mil al finalizar el sexenio, si el crecimiento continúa al mismo ritmo. La sobrepoblación aumentó de 1998 a marzo de 2004 en 158 por ciento”.
Los costos del actual sistema carcelario, precisa Gertz, requieren seis mil millones de pesos para la construcción de 60 cárceles adicionales; mil 187 millones para la terminación de prisiones inconclusas, más 36 mil 674 millones por gasto acumulado y alimentación de 242 mil personas cautivas.
Dentro del Programa de Justicia Cívica, Gertz Manero incluye a 12 mil detenidos por delitos cuyo carácter patrimonial no supera los ocho mil pesos, son personas de baja o nula peligrosidad y que la mayoría es la primera vez que comete un delito (primodelincuentes)”.
“¿Qué es lo que ocurre con los primo delincuentes que detiene la policía porque robaron una bolsa, un coche o una tienda? Que entran a quedar en manos de los delincuentes profesionales, de los sicarios que manejan las cárceles.
Eso ¿usted cree que los va a readaptar? Claro que no”, dice Gertz.
Entonces, agrega, de lo que se trata es de hacer una buena justicia cívica, eficiente y ágil que no cuesta dinero porque no hay que inventar a los jueces cívicos.
Luego, en el otro eje de su propuesta, el secretario somete a consideración la idea de las “cárceles abiertas” en las que estarían 75 mil internos, que pagarían sus condenas con trabajo comunitario y la reparación económica del daño, lo que ahorraría más de cuatro mil millones de pesos.
“La idea es solventar y financiar el pago a la víctima de los delitos menores, a través de un Fideicomiso que puede venir del dinero que precisamente genera el delito en lugar de quitárselo a la gente para otras cosas”, sostiene Gertz Manero.
