El bulevar Independencia es una arteria importantísima de nuestra Comarca Lagunera. Por dicho bulevar se intercomunican todas las ciudades aledañas y era necesario que esa comunicación fuera lo más expedita posible, de acuerdo a las necesidades que se han venido generando con el crecimiento demográfico y económico de la región.
Los cambios realizados generaron críticas y polémica, pero valió la pena la postura del Ayuntamiento de continuar con las obras para mejorar la vialidad en dicha arteria. Una de las críticas fue que posiblemente no se entregarían de acuerdo a la fecha señalada. Ignoro si se logró cumplir con ese requisito pero, yo me pregunto, ¿a qué tanta presión, si nosotros sabemos que no siempre las personas encargadas de hacer determinadas tareas las cumplen oportunamente?
Por ejemplo, ¿cuántas veces si se ocupa al plomero, al carpintero, al electricista, etc., no nos fallan? Los ejecutivos, las amas de casa, los dueños de negocios, etc., cuando contratan a un técnico para que realice un trabajo, pequeño o grande, generalmente ?hacen coraje? porque la obra no quedó bien y éste debe regresar para afinar o terminar el trabajo debido a las condiciones en que se entrega.
Ése es el ?pan nuestro de cada día? en nuestro país y nadie dice nada; por eso es lamentable que aprovechando esa manera de ser del mexicano, debido a situaciones políticas se haya criticado una obra de la magnitud de las reformas al bulevar Independencia que tanto benefician al tránsito de nuestra ciudad.
Por todo lo señalado, y aprovechando esta columna, quiero felicitar a Guillermo Anaya Llamas, presidente municipal de Torreón, porque desde el punto de vista de la vialidad, con los trabajos realizados en su administración, se ha vuelto más cómodo y seguro el transitar por nuestro bulevar Independencia en este año del 2004 que comienza.
Aprovecho para desear Feliz Año 2004 a todo los lectores.
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