Se define la inteligencia como: ?la adaptabilidad mental general a nuevos problemas y condiciones de vida?. Es una capacidad global de caracteres complejos. Durante siglos el hombre se ha preguntado sobre qué era la inteligencia, pero no fue sino hasta que se crearon instrumentos para medirla que se pudo definir.
Creemos que la persona se vuelve más inteligente con el crecimiento, lo que sucede es que la inteligencia es una siempre, pero el aprendizaje es lo que obtenemos a través de los años y ese aprendizaje nos da herramientas para mejorar nuestra conducta, sin embargo una persona con deficiencia mental aunque obtenga bombardeo de estímulos educativos su desarrollo intelectual mejorará para algunos fines prácticos, pero no para fines técnicos. Existen muchos cuestionamientos, por ejemplo: ¿cuál es la base fisiológica de las diferencias intelectuales?; ¿es la inteligencia un rasgo puramente cognitivo o incluye aspectos emocionales?; ¿es la inteligencia siempre la misma mientras crecemos?, etc...
En todos los niveles escolares existen enormes diferencias en cuanto a los conocimientos de cada estudiante en particular. Hay estudiantes de quinto año que a los 11 años de edad poseen conocimientos superiores a la media de los estudiantes de preparatoria de 16 años. La inteligencia, sobre todo en sus aspectos verbales, es la responsable de esta diferencia. Las investigaciones sobre estudiantes de alto y bajo rendimiento también han descubierto tipos característicos de diferencias en personalidad y motivación entre ambos grupos; ansiedad, autovaloración, relaciones con la autoridad, conflictos entre dependencia e independencia, orientación hacia fines, inseguridad, etc.
Las personas difieren unas de otras no sólo en inteligencia en general, sino en aptitudes específicas. Existe una correlación entre la inteligencia que se mide y las experiencias educativas. Cuando hay una notable mejoría en las oportunidades escolares disponibles, el nivel del cociente intelectual de la población escolar aumenta.
