Homero, el gran poeta griego que vivió en Jonia, Región del Asia Menor en la costa entre los golfos actuales de Esmirna y de Mendelia, en el año 800 antes de Cristo, ha sido inmortalizado por sus obras épicas La Iliada y La Odisea, obras que hasta la fecha son estudiadas en las universidades y representadas en teatro, cine y televisión en todo el mundo; además de que muchos escritores las han utilizado como base de argumentos, trasladándolas a la época actual, para libros y telenovelas; ya sea por su falta de creatividad literaria o porque así van a la segura en el gusto del público.
En Torreón se está exhibiendo la película Troya, basada en La Iliada, sobre los amores de Helena y Paris y sus consecuencias. La historia dice que Troya está gobernada por el rey Príamo, quien se niega a unirse a los griegos en sus luchas. Sus hijos Héctor ?el mejor guerrero de su país- y Paris van a Esparta a pactar la paz. Paris se enamora de Helena, esposa de su rey Menelao, la rapta y se la lleva a Troya. Menelao pide la ayuda de su hermano Agamenón, rey de Micenas y generalísimo de los griegos, el cual buscaba un buen pretexto para atacar a Troya, y con otros generales se lanzan en 1000 barcos a sitiarla. El sitio dura nueve años y sólo con el Caballo de Troya logran penetrar la inexpugnable muralla logrando la victoria, destacando en ella Aquiles, quien mata a Héctor.
Es una saga de amores, pasiones, guerras, poder, odios, etc. Con anterioridad se habían rodado películas sobre el tema, pues Helena de Troya, quien aparece en la historia como hija del dios Zeus y de la mortal Leda, es representada como una mujer bellísima, que se enamora de Paris y no le importa ocasionar conflictos, que llevan a la guerra, al abandonar a su esposo y su reino.
La película actual vale la pena verse, no sólo por la historia, las batallas tan bien logradas, la tecnología utilizada, los efectos especiales, la actuación de los intérpretes, etc., sino que además casi todos los personajes que hacen los roles principales son muy bien parecidos, dignos de un drama griego. En los museos de Grecia e Italia casi la gran mayoría de las esculturas antiguas son de una belleza impresionante ?de ahí la expresión: belleza griega-. No sé si realmente así eran de bellas las personas o si los escultores les hacían el favor de representarlos como Adonis, pero el director de esta película, el señor Wolfgang Petersen, buscó actores y actrices famosos por su presencia física: Diane Kruger (Helena), Rose Byrne (Briseida), Brad Pitt (Aquiles), Orlando Bloom (Paris), Eric Bana (Héctor), destacando sobre todo la primera, quien justifica el porqué fue raptada.
Cuenta además con la presencia de Peter O?Toole como Príamo, quien tiene una actuación sublime en la secuencia cuando aprovechando las sombras de la noche éste ruega a Aquiles le entregue el cuerpo de su hijo Héctor para ser sepultado. Aquiles le dice: -?Si hago esto por ti, tú seguirás siendo mi enemigo por la mañana?-. Príamo le contesta: -?Tú sigues siendo mi enemigo hoy por la noche, pero, aún los enemigos pueden mostrarse respeto?-.
Si por alguna circunstancia no ha logrado ver esta película, trate de hacerlo, o rentarla en algún videocentro, porque, aunque ya se conozca la historia y el desenlace, vale la pena apreciar el trabajo del director Wolfgang Petersen.
