El día dos de julio falleció Marlon Brando a la edad de 80 años en Los Ángeles, California. Se ha hablado, proyectado y escrito mucho sobre su desempeño en el mundo del cine y cómo influyó en la manera de actuar sobre su generación y las que le siguieron. Definitivamente sí era muy buen actor y lo pudimos constatar en todas y cada una de sus películas; recuerdo en particular una escena del film El Último Tango en París, en donde él camina por debajo del metro elevado -?a lo largo de un paseo que parecía el interior de algún vasto y suntuoso salón en donde los transeúntes avanzaban y se paseaban en silencio, envueltos en un rito extraño y compulsivo?, como lo detalla su autor Robert Alley- después de haber dejado a su esposa suicida sobre la cama matrimonial en el hotel pensión, propiedad de ella. La actitud de derrota, frustración, desencanto y amargura que mostraba el actor en dicha escena era tan genuina que parecía propia.
Probablemente la actual generación de cinéfilos tenga o va a tener la idea equivocada de que él era sólo muy buen actor después de ver su filmografía: El Padrino, Apocalipsis Ahora, Nido de Ratas, Un Tranvía Llamado Deseo, Julio César, todas ellas con personajes atormentados; o las ulteriores en su tercera edad, como: Reflejos en tus Ojos Dorados, Superman, El Dragón de Komodo y otras en donde aparecía viejo, obeso y con poco cabello, porque son las películas que van a formar parte de los ?clásicos? que proyectarán en las cinetecas, pero yo prefiero recordarlo en sus papeles de atractivo y simpático galán, cautivando con su encantadora sonrisa.
Marlon Brando fue un boom en los años 50s y 60s como galán joven. Recuerdo con nostalgia los papeles que representó en las películas: Girls and Dolls ?revista musical de Broadway con el tema de la bellísima canción Mujer Enamorada-, La Condesa de Hong Kong, Desireé, la Amante de Napoleón y, particularmente el de soldado estadounidense emplazado en Japón, en el film Sayonara.
Cinéfilas jóvenes... aunque ustedes no lo crean... Marlon Brando era ¡guapísimo!
Descanse en paz.
