El término machismo ha tenido distintas interpretaciones en pueblos y culturas, expresa de alguna manera las manifestaciones típicas de la masculinidad pero deformadas o inadecuadas para la ideología social vigente de cada grupo, es difícil darle una sola interpretación y entenderlo no es simple.
El término ?macho? puede significar hombría, valentía, agresividad, capacidad destructiva, atrevimiento, independencia, etc., y no en todos los grupos o sociedades es calificado como defecto o inadecuado, pues en grupos sociales urbanos o suburbanos son considerados rasgos ventajosos debido a la agresividad y destructividad predominante en el medio (pandillas o grupos delictivos), los ambientes del ejército y en los países guerreros también hacen de estos rasgos virtudes, grupos de tendencia fascista o racista también hacen alarde de la hombría como virtud, en esta idea se fundamenta en parte la sensación de superioridad respecto a otros.
No existe duda de que los rasgos del macho son naturales y que existen estos impulsos como producto del cerebro masculino y la testosterona que actúa sobre él, la virilidad y sus manifestaciones no pueden omitirse con tan sólo la voluntad, sin embargo como otros tantos instintos e impulsos son moderados y controlados por la inteligencia que nos lleva al entendimiento y a la humanización, los individuos, grupos y países primitivos (no necesariamente atrasados en ciencia y tecnología) son los que aún dependen de sus impulsos para vivir y relacionarse con los demás, la civilización y cultura no debe intentar disminuir la virilidad pues además de ser inútil provoca que la masculinidad se transforme en algo mucho más destructivo, el hombre cuando se siente atacado en su naturaleza o cuando es dañado psicológicamente puede convertirse en un ser peligroso.
La masculinidad plena combinada con una sana emotividad y educación que estimule el conocimiento y entendimiento son la base del amor protector (natural en el hombre) a su mujer, hijos y semejantes.
El término de ?machismo? ha sido usado con demasiada ligereza en múltiples y diferentes situaciones y actitudes, es importante saber que la impulsividad y explosividad emocional masculina es más común que la femenina, las mujeres con frecuencia expresan sus emociones con facilidad y plenitud pero es esencial hacer la diferencia entre la intensidad de las emociones y lo aparente de su manifestación, entre hombres es más común el instinto territorial y de dominio frecuentemente en forma directa y agresiva, en las mujeres se observa menos territoriedad pero tienden a ser más reglamentarias y dominantes principalmente con los hijos aunque con frecuencia lo intentan sus esposos, cuando la relación de pareja no se sustenta en el amor y en un conocimiento básico de lo que en general es un hombre y una mujer se producen conflictos que provocan ira, miedo, ansiedad y tristeza, la mujer tiende a usar el sentimiento de culpa como arma (conducta histérica) así como la destructividad psicológica ya sea directa o enmascarada, en el hombre afectado o primitivo la destructividad es generalmente más directa ya sea psicológica o física, estas actitudes inadecuadas pueden ser provocadas por un fracaso en la relación de pareja donde no siempre el hombre es el causante; en sociedades más virilizadas que la nuestra como en Japón, Alemania o la Anglosajona el machismo cuando se observa se puede explicar con más frecuencia como manifestaciones no civilizadas del instinto masculino, en México donde la figura masculina está relativamente devaluada y la femenina es fundamental en la familia las manifestaciones se deben tanto al impulso primitivo como a la afectación psicológica de los hombres que crecieron sin una figura paterna que favoreciera su propia virilidad.
Erich Fromm en su estudio sobre la familia y sociedad mexicana descubrió factores que participan en el origen del machismo mexicano, el estudio se realizó en una comunidad rural del Estado de Morelos, es muy amplio por lo que sólo expresaré lo que para el caso considero importante, los hombres que cultivaban arroz fueron los que lograban una más sana virilidad, el cultivo amerita cuidados y se corren riesgos pues la planta es frágil a plagas y cambios de clima sin embargo cuando se logra reditúa más ganancias, estas personas tienden menos a abusar del alcohol, mostraron más cuidado por la familia y tuvieron más autoridad sobre su hogar, no dependían de la atención médica gubernamental ni rentaban sus tierras para el cultivo de caña que fue el otro cultivo más común, sus hijos salían a estudiar fuera de la comunidad y económicamente estaban mejor por ganar más y por tener mejor administración, tanto la esposa como los hijos les mostraban más cariño y respeto; los que cultivaban caña de azúcar fueron más apáticos al trabajo pues el gobierno les protegía económicamente, les proporcionaba atención médica y les rentaba la tierra, la caña de azúcar no necesita demasiados cuidados ya que es resistente, sin embargo los recursos de estos campesinos aunque seguros fueron menores, Erich Fromm observó que habían tenido padres semejantes siendo las madres las que llevaron la educación y autoridad, con más frecuencia fueron alcohólicos y mostraron conductas destructivas contra sus esposas e hijos, se encontró que al envejecer quedaban solos pues las esposas los rechazaban y los hijos hacían alianzas con la madre repitiéndose el ciclo matriarcal que produce hombres inadecuados y destructivos, esto se explica debido a que la virilidad naciente del niño no encaja con la emotividad e intereses femeninos, la madre ignorante y frecuentemente rechazante de la naturaleza de sus hijos los califica de malos, desobedientes, agresivos, egoístas y torpes dañando la personalidad de sus hijos que de adultos a pesar de sentirse atraído por más mujeres les tienen desconfianza por la imagen dominante y destructiva de la madre, se entorpece de esta manera el sentimiento de amor que sólo puede existir cuando se tiene confianza en sí mismo y en la mujer, las hijas de estas desafortunadas familias carecen también de la imagen protectora y amorosa del padre por lo que de adultas aunque son atraídas por el hombre los ven como seres peligrosos y destructivos, sienten desconfianza y se bloquean en la intimidad indispensable para tener éxito con la pareja.
El cuadro típico del ?macho? mexicano tiene mucho de la expresividad emocional de las mujeres (llaman la atención, lloran con facilidad, expresan alegría en forma histriónica, hacen alarde inapropiado de su masculinidad) y de la destructividad del hombre deprimido y ansioso (agreden destructivamente a otros y se suicidan con más frecuencia), es común una relación tormentosa con las mujeres ya que las agreden, desprecian pero dependen en forma exagerada de ellas.
El machismo como manifestación primitiva de la masculinidad o combinada con la ansiedad, depresión e inseguridad produce limitaciones en la humanización y felicidad del que la tiene, dolor y frustración de la familia que llega a formar y es un riesgo para el resto de las personas por la agresividad destructiva que llegan a mostrar.
