Dignidad
El significado el término dignidad puede considerarse como ?merecedor?, en el hombre tiene una valoración moral propia de cada grupo social, en los demás animales podría significar mayor capacidad para sobrevivir, más fuerza en el elefante mejores alas, pico y garras en el águila, mejor habilidad para escapar de los depredadores en el antílope o búfalo, etc., la dignidad en los animales depende entonces de la fuerza, edad y sexo, los cachorros tienen un bajo nivel y a los viejos sucede igual, el sexo influye en forma diferente según la especie, a los de bajo nivel se les protege cuando el grupo está satisfecho pero en épocas de crisis el interés se hace más egoísta.
En el hombre la idea de dignidad ha sido complicada pero el grado de educación y el poder siguen siendo en realidad los factores que la determinan, sucede entre los individuos como entre las naciones que el respeto al derecho ajeno se considere una relativa conveniencia, pero los derechos de cada quien son claramente diferentes dependiendo del país, educación, raza y poder, los países y personas pobres viven en crisis permanente y en los ricos se fabrica la sensación de peligro para estimular el trabajo y la acumulación de bienes por lo que existe un entorno poco propicio para la dignidad de las personas y una actitud de verdadera solidaridad (no de caridad) con los que están en desventaja.
No se puede hablar de igualdad pero sí de la necesidad imperiosa de aumentar la dignidad de las mayorías, revalorar capacidades que han sido hasta la fecha menospreciadas, como lo es el pensamiento abstracto, el arte o mismo pensamiento científico que en general sólo se toma en cuenta en instituciones de investigación y en países que pueden explotar comercialmente sus resultados, el pensamiento racional puede ser perturbador de la forma de vivir y sentir de muchas estructuras sociales con sus conveniencias, creencias y tradiciones por lo que se puede considerar maligno, en cambio el trabajo obsesivo, la obediencia ciega y la adquisición de costumbres y pensamientos que aunque irracionales sean benefactoras al sistema se consideran dignas y necesarias, esto es útil a corto plazo pero a mediano y largo es generadora de bloqueos en el desarrollo de la humanidad y de problemas psicológicos masivos, la enajenación, tendencia destructiva y la torpeza en el pensamiento pueden llegar a ser grandes riesgos para la sobrevivencia, a pesar de un aparente ?mundo feliz? de individuos y países dados al consumismo a costa de la vida de los demás y del deterioro de la naturaleza.
La abundancia y el poder sin embargo pueden estimular la inteligencia alejando, el miedo, la ira y la tendencia destructiva comunes entre los que tienen hambre o se sienten en peligro, pero existe el absurdo de que en la abundancia el ?hambre? se hace más intensa e insaciable ya que el sistema se nutre de necesidades artificiales y exageradas, se produce así la sensación de carencia y riesgo permanente bloqueando e incluso pervirtiendo los que debieran ser sanos resultados de la abundancia.
El ser humano que por su capacidad intelectual puede conocer mejor el pasado, entender el presente y entrever el futuro además de penetrar los mecanismos de la naturaleza puede vivir más allá de lo concreto e inmediato al que se encuentran fatalmente atrapados los otros animales, los niños por ejemplo sin ser productivos debieran ser respetados por el potencial que puede convertirse en fuerza creativa del futuro, a los viejos se les debe ver como constructores del pasado que se encuentran sufriendo el natural deterioro, a los adultos como seres que luchan por sobrevivir y proteger a su familia en un sistema particularmente injusto respecto a lo que ganan con su trabajo, sin embargo por sobre estas circunstancias de producción de bienes y su reparto no se debe perder de vista la esencia humana y la consecuente dignidad que en forma natural merecemos, es torpe evaluar la dignidad por lo que tenemos y poco por lo que somos (pensamiento de Erich Fromm).
Es indudable que lo que somos depende de circunstancias biológicas y ambientales combinados en forma complicada y caprichosa, la capacidad humana se ha visto en la imaginación, el pensamiento abstracto, análisis y síntesis a través de la historia en diferentes lugares y en distintas razas, un recién nacido sano de cualquier raza puede desarrollar su inteligencia en la medida que sea estimulada y cuidada, por lo que no existen diferencias humanas esenciales, sin embargo la nutrición, calidad de educación y ambiente psicológico influyen fuertemente para que la inteligencia se desarrolle, limite o distorsione, siendo las variables externas las que tienen el poder de hacer las grandes diferencias.
La dignidad humana se encuentra en manos de la humanidad misma o mejor dicho en la voluntad de los que han logrado desarrollo científico y tecnológico controlando también la economía del mundo, la sobrepoblación, el tipo de economía y la sociedad mal integrada hace que la pobreza y la ignorancia lleven a la enorme mayoría a una existencia indigna de su naturaleza.
Es triste conocer la opinión de algunos ?pseudo intelectuales? lamentarse de que debido a la mejor alimentación, vacunas y avances médicos se ha aumentado el rango de vida de los mexicanos percibiéndolo como una carga que tendrán las nuevas generaciones, estamos frente al absurdo de lograr mayor sobrevivencia y lamentarse de ello por lo que han de comer y vestir, la realidad es que los niños tienen en general una deficiente y frecuentemente distorsionada educación, los viejos viven a expensas de lo que los hijos puedan darles o mueren en la mayor de las miserias y los adultos por sobrevivir poco piensan su dignidad y orgullo.
El potencial natural del cerebro humano es inmenso y se desperdicia en forma asombrosa, sólo se puede entender por la enajenación de las mayoría y la manipulación de las minorías en la cúspide del poder y del absurdo egoísmo del que vive en la sobreabundancia pero con terror de perder algo de sus bienes o poder, el conocimiento científico y la tecnología debieran ser patrimonio de la humanidad, usados para estimular el desarrollo inimaginable del poder creativo de los innumerables cerebros desperdiciados y sin la angustia que tiende a globalizarse.
La dignidad es una potencia con la que se nace pero tiene que desarrollarse, sólo se puede favorecer en un ambiente de razonable seguridad, psicológicamente sano y con la educación que da conocimientos pero sobre todo permite pensar con racionalidad, lo que significa optimizar el cerebro como parte fundamental de nuestra evolución, sobrevivencia y por lo tanto dignidad.