Advierten investigadores de la UNAM que la distribución de especies endémicas en el territorio nacional ha disminuido
Notimex
MÉXICO, DF.- La distribución de especies endémicas en el territorio nacional ha disminuido drásticamente y pone en riesgo la reproducción natural de distintos grupos de animales, afirmó Dulce María Brousset, investigadora de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM.
En un comunicado de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Brousset advirtió que ese es el caso de felinos como el gato montés, el puma, el ocelote, el jaguarundy y el tigrillo, entre otros que están en riesgo de extinción por la modificación de su hábitat.
A ello debe añadirse que la mayoría no se multiplica en cautiverio, señaló la profesora del Área de Fauna Silvestre del Departamento de Etiología de esa facultad.
La especialista destacó que México, según reporta el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, tiene en el mundo el primer lugar en reptiles, con 717 especies de las seis mil 300 clasificadas, de las cuales 574 son endémicas.
Además se ubica en segunda posición en mamíferos, al contar con 449 de las cuatro mil 170 especies existentes; en anfibios, en el cuarto sitio, con 282 de las cuatro mil 184 variedades detectadas en el orbe, y en aves ocupa el duodécimo lugar con mil 150 de las nueve mil 198 clases.
Indicó que la UNAM participa en el Programa de Recuperación de Especies Prioritarias, en específico de jaguares.
“En México nadie había evaluado formalmente la salud de estas poblaciones, ni podía decir de qué se enferman y de qué se mueren en vida libre”, expuso.
En territorio nacional los jaguares son la principal raza en peligro de extinción, porque al ser mucho más grande que sus similares mamíferos necesitan más espacio natural.
Las variedades amenazadas, explicó la investigadora, son aquéllas cuya zona de distribución ha decrecido en forma considerable y pone en peligro su reproducción.
Explicó que esta entidad se ha propuesto, en aras de mejorar la calidad de vida de estas especies, propiciar su multiplicación y evaluar, desde el punto de vista epidemiológico, el papel de los padecimientos en estos conjuntos.
Asimismo, dijo, se pretende modificar su hábitat y propiciar un ambiente atractivo y estimulante para entender las razones y “el porqué en ocasiones se presentan contingencias en unos grupos y en otros no, a pesar de estar en las mismas condiciones”.
Dulce María Brousset indicó que la situación de los felinos en cautiverio en México es complicada, porque al ser depredadores están en la cúspide de la caza y la principal causa de estrés está en recibir el alimento.
Como no tienen nada más qué hacer durante el día tienden a desarrollar conductas estereotipadas como caminar en un patrón repetido e idéntico por horas y sin una función aparente; otros manifiestan agresividad, reaccionan de manera exagerada a situaciones normales o presentan apatía o automutilación.
En su ámbito natural, mucho de lo que ha pasado es que van quedando aislados en manchones de vegetación endémica, porque se desmonta para hacer potreros, carreteras, poblados o agricultura.
“Entonces, los animales buscan cierta cobertura para moverse bajo esa protección. No les agrada el espacio abierto porque son vulnerables”, puntualizó María Brousset.