Pumas enfrentará a Guadalajara por el título del Clausura 2004.
MÉXICO, DF.- Después de 13 años de ausencia, Pumas de la UNAM regresó a una final del futbol mexicano al derrotar ayer 3-2 (global 3-2) a Cruz Azul en el juego de vuelta de las semifinales del Campeonato Clausura 2004, disputado en el Estadio Olímpico Universitario.
Los goles de la victoria del conjunto universitario fueron obra del argentino Bruno Marioni, al minuto 15, de Ismael Íñiguez, al 57’ y Jaime Lozano por la vía penal dio cifras definitivas, al 75’.
Por Cruz Azul el argentino Luciano Figueroa marcó las dos anotaciones de su escuadra, a los minutos 13 y 68.
El partido de ida de la gran final se disputará el próximo jueves en el Estadio Jalisco, a las 20:45 horas y el campeón se definirá el domingo al mediodía en el Estadio Olímpico Universitario.
Al igual que en el primer juego, este encuentro se caracterizó más por la fuerza, el coraje y la "garra" que le imprimieron los jugadores de ambos equipos que por el talento y la calidad en sus embates.
Pumas y Cruz Azul pelearon cada centímetro del terreno de juego, aunque fue el conjunto local el que tuvo un mejor inicio, poco más incisivo y con un brasileño Aílton que parecía venir "conectado".
El cuadro celeste llegó un poco más cauteloso, pues sabía que su rival saldría con todo al frente y apostó en un principio por el contragolpe, aunque después por las circunstancias que se presentaron terminaron acosando la meta del cuadro del Pedregal.
En el primer minuto del partido, Melvin Brown cometió una falta sobre Francisco Fonseca que ocasionó que el atacante "auriazul" se lastimara el brazo izquierdo, lo que minó su movilidad y fuerza para buscar todos los balones.
Pumas pudo abrir el marcador al minuto tres en un tiro de esquina cuando Jaime Lozano sin marca alguna dentro del área no fue capaz de rematar bien un balón y su cabezazo pasó a un lado de la portería celeste cuando tenía todo para definir.
Las miles de gargantas de aficionados que abarrotaron el Estadio Olímpico Universitario enmudecieron al minuto 13 cuando el argentino Luciano Figueroa, que parecía estar en fuera de lugar, contrarremató un rechace de Sergio Bernal para colocar en ese instante a Cruz Azul en la final tras el 1-0.
Pumas tuvo la fuerza mental suficiente para levantarse y dos minutos después aprovechó la pésima marca de su rival en un tiro de esquina para lograr el tanto del empate 1-1.
En un tiro de esquina, Joaquín Beltrán alcanzó a "peinar" el balón, el cual le cayó a Jaime Lozano que sacó un remate que de manera extraordinaria Óscar Pérez alcanzó a desviar, pero no lo suficiente pues el esférico pegó en el larguero y regresó para que Marioni de cabeza lo colocara en el fondo de las redes.
Los problemas de lesiones parecían mermar al cuadro de la Universidad Nacional, pues al minuto 22 el goleador argentino Bruno Marioni tuvo que salir por un tirón en el muslo izquierdo, lo que hacía presagiar lo peor para los auriazules.
Su lugar fue ocupado por Ismael Íñiguez, que a la postre fue determinante para la victoria de su equipo, pues con su habilidad desequilibró a la defensa cruzazulina.
Desde la salida de Marioni y la falta de fuerza en un Fonseca lesionado, Pumas perdió el control del partido y Cruz Azul se volcó con todo al frente.
En los momentos de mayor presión apareció de manera imponente el "estandarte" del conjunto felino, Joaquín Beltrán, que se batió como una verdadera "fiera" para cortar balones que tenían como objetivo la "guarida" local.
El dominio de La Máquina celeste se prolongó para la parte complementaria y al minuto 48 Figueroa, que cerró de manera sensacional el torneo, "reventó" un balón en el larguero.
Precisamente cuando en el aire se "respiraba" la anotación cruzazulina vino un pase preciso del brasileño Leandro Augusto, que desde el sector de la derecha vio muy bien el ingreso por el sector contrario de Ismael Íñiguez, que sin marca alguna en el área de botepronto definió cruzado para batir al portero Óscar "Conejo" Pérez.
Este gol pareció definir el encuentro, pero el espíritu inquebrantable de los celestes se negó a morir y Figueroa una vez más le dio esperanzas al lograr el segundo gol, en un remate de cabeza que alcanzó a desviar Beltrán, al minuto 67.
El juego nuevamente se equilibraba, pues con un gol Cruz Azul llegaba a la final y uno de Pumas definía por completo el juego a su favor.
En los primeros 45 minutos cuando salió lesionado Marioni se pudo presagiar lo peor, pero Íñiguez respondió en el momento decisivo al marcar un gol y provocar un claro penal en una falta dentro del área de Aarón Galindo, al minuto 74.
El encargado de cobrarlo fue Jaime Lozano, quien con disparo potente hizo inútil la estirada de Óscar Pérez, para decretar así el tercer y definitivo gol para colocar a Pumas en la gran final.
El arbitraje estuvo a cargo de José Abramo Lira, quien amonestó a José Alberto Hernández (36’), Gerardo Galindo (29’), al paraguayo Darío Verón (38’) y Jaime Lozano (45’) por Pumas; mientras que por Cruz Azul mostró tarjetas a Melvin Brown (1’) y Césareo Victorino (83’).
Alineaciones:
Pumas.- Sergio Bernal, Israel Castro, Joaquín Beltrán, Dario Verón, Gerardo Galindo, Leandro Augusto (Israel López, 89’), Jaime Lozano, José Luis López, Aílton da Silva, Francisco Fonseca (Gonzalo Pineda, 63’) y Bruno Marioni (Ismael Íñiguez, 22’). DT Hugo Sánchez.
Cruz Azul.- Óscar Pérez, Ricardo Osorio, Melvin Brown (Marvin Cabrera, 61’), Gerardo Galindo, Daniel Díaz, Tomás Campos, José Alberto Hernández, Cesáreo Victorino, Alejandro Corona (Juan Carlos Cacho, 70’), Marcelo Delgado y Luciano Figureoa. DT Luis Fernando Tena.