MÉXICO, DF.- Clásico y odio parecen ser palabras inexistentes en el léxico de la afición americanista durante las horas previas al duelo ante los Pumas. Y es que para varios seguidores azulcremas, medirse con el Guadalajara y/o Cruz Azul tiene más valor pasional.
"No odiamos a los Pumas, creo que ellos trataron de hacer un clásico este partido, pero nosotros lo vemos como un encuentro más, normal", afirma Diego, líder de la barra Disturbio y quien prefiere no dar a conocer su apellido.
"Con el Guadalajara es el clásico nacional y con el Cruz Azul se hizo clásico porque, desde que yo estaba chiquito, el estadio siempre se atiborraba y se daban muy buenos partidos, pero con los Pumas no es así".
La poca afluencia de gente en las taquillas del Estadio Azteca no sorprende a Diego, acostumbrado ya al temor que siempre rodea a los América-Pumas.
"La gente lo ve como un juego de alto riesgo, pues está un poco espantada por las barras, pero al fin y al cabo eso es un espectáculo aparte", confiesa, aunque es inevitable negar que a veces le "roban cámara" a los jugadores: "Obviamente es mayor la expectación que se genera en las tribunas y gran parte de la culpa es de los grupos de animación, porque siempre llegan bien resguardados y la gente quiere ver si harán algo".
Y ante la negativa, por parte del Gobierno capitalino, de ingresar mantas al inmueble, Diego sólo tiene una petición: "Nada más que nos dejen pasar nuestro bombo, con eso es más que suficiente".
Mientras tanto, a unos metros, en Coapa, Mario Carrillo prefirió trabajar en secreto las últimas indicaciones, y los pocos aficionados americanistas que acudieron para alentar a su equipo tuvieron que conformarse con algunos tímidos saludos a la distancia de parte de los jugadores.