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Punto de Vista / Invierno y primavera marcan sus ?reglas?? en los ranchos de Coahuila

Dr. Fernando Llama Alatorre

Primera parte (de dos)

De pronto se llegó diciembre y con él finaliza el noviazgo que habíamos tenido la naturaleza y yo durante los aciagos meses de lluvias y de abundante pasto. Una helada primeriza fue quien nos sacó del éxtasis que teníamos, embriagados de verde, de sol y de lluvia. Tras la primera helada del año el hechizo pareció romperse, junto con el verde de los campos, las flores de los arbustos y los días en que el ganado se la pasaba comiendo nutritivo pasto, todas esas cosas que de antemano sabemos? concluyen su ciclo con la llegada del invierno.

En adelante, las preocupaciones vendrán, los fríos del invierno empezaran poco a poco a hacerse sentir. El verde pasto se tornara pajizo y los nutrientes que durante meses mantuvieron gordas a vacas y becerros deberán ser reemplazados por comida fresca ?que habrá que traer de donde esté- para evitar que las vacas se enflaquen y luego no puedan aparearse al llegar la primavera.

Si acaso lo único que nos alegra de la llegada del invierno es que matara a todas esas molestas palomitas blancas que se nos meten en boca y nariz en cuanto nos ponemos a hablar, mismas que sólo nos dejarán descansar durante los meses invernales. Quisiera pensar que se mueren ?de hecho lo hacen- pero más pareciera que se esconden entre la hierba y las anfractuosidades de los troncos caídos, en donde hibernan en silencio hasta que los días se hacen cada vez más largos y cada vez más cálidos y ello dispara decenas de relojes biológicos cuyo resultado final es una explosión de vida silvestre que renace por todos los rincones del rancho anunciando la llegada de la primavera.

Para los venados, la época invernal es importante, el sólo sentir sobre su piel que la temperatura empieza a bajar, hace que sus hormonas en grado inverso empiecen a subir. Hormonas que metafóricamente son como una corneta de la madre naturaleza que los llama a bajar de sus refugios veraniegos en las cimas de las sierras, para aparearse durante los meses de invierno ?hecho que se conoce como ?correr?- con las hembras que deambularon todo el año en la parte baja de la sierra por entre los cañones del rancho amamantando a sus cervatillos y cuidándolos del mayor depredador de la sierra? ¡¡El oso negro!!, quien aprovechará el menor descuido de las madres para engullir de un par de bocados a los pequeños venados.

Y si acaso -en su correría nocturna- el oso descubriera dormida a alguna venada , con ella cargaría fácilmente en el hocico hasta el filo de la sierra. Ahora que si el predador es una osa ?hembra-, su caza le servirá para alimentar a sus oseznos antes de que el frío arrecie y deban meterse en cualesquier cueva de la sierra para hibernar durante los meses de frío, manteniéndose sólo de las reservas de grasa que hayan almacenado durante los meses de verano, grasa que fue adquirida ?para mi perjuicio- luego de comerse a algunos becerros del rancho.

Y quien piense que es difícil creer que un oso cargue en el hocico a un venado de 80 kilos, debo decirle que yo he visto cómo un oso se lleva en el hocico a un becerro de 180 kilos y lo lleva arrastrando 1500 metros cuesta arriba hasta el filo de la sierra, en donde podrá comérselo tranquilamente lejos de la vista del molesto vaquero cuyo trabajo es proteger a sus vacas a sol y a sombra.

A fin de lidiar con el invierno pasado, no pocas toneladas de comida extra hubieron de llevarse al rancho, que aunadas a unas lluvias pasajeras que hicieron crecer algo de ?pasto de invierno? en los cañones, permitió que animales domésticos y salvajes? ?pasaran el invierno?.

Si acaso ?y como daño- un becerrito que nació muy delgado y cuya madre no tenía la suficiente leche para criarlo, terminó en las fauces de algún coyote hambriento. Con lo cual ?y a mi pesar- la sabia naturaleza permite, que la madre coyote saque adelante su camada de cachorros, mientras que la vaca ya sin el becerro, se desgastará menos, comerá más fácilmente, caminará más terreno y podrá reponerse a tiempo de estar lista el próximo año para un nuevo ciclo de cría.

¡¡Pero abril ya se ha llegado!!... y con él la primavera empieza a ser nuevamente la reina del rancho. Las esporádicas y ralas lluvias que cayeron en el invierno comienzan a ser cada vez más frecuentes y copiosas. El escaso y pajizo pasto que aún quedó como vestigio del crudo invierno, empieza a ?entreverarse? de verde desde sus mismas raíces, lo que hace que en pocos días el campo adquiera un característico color ?verde y oro?, producto de la mezcla de los secos pastos inviérnales y los nacientes brotes verdes de la primavera.

Al punto de anochecer un zumbido en el aire me hace recordar que había también algunos animales que si bien no hibernaron totalmente, sí que disminuyeron su presencia nocturna en las noches del rancho. Y vaya que deben estar hambrientos, pues al punto de meterse el sol, bandadas de murciélagos pueblan los aires, buscando insectos diurnos que aún sobrevuelan por sobre el pasto tierno. Los murciélagos son sin lugar a dudas animales benéficos que hay que cuidar, y dejando de lado mi molestia, por la suciedad que dejan ?guano- luego de que decenas de ellos pasan la noche colgados bajo el cobijo del porche de mi casa del rancho -a intervalos cazando y en otros durmiendo-, creo que sería honesto reconocer que gracias a ellos se controlan muchas de las plagas en los ranchos.

La aparición de los primeros brotes primaverales de pasto, son sin duda alguna un alivio para el ganadero que pasó el invierno preocupado por sus vacas. Pero la llegada de la primavera no significa que todo será miel sobre hojuelas, pues es el momento en que el adormilado y temido oso negro despierta hambriento de su letargo invernal dispuesto a manejarse y actuar en su entorno a según de sus propias y milenarias reglas, que no siempre van acordes y en la misma dirección que las reglas del ranchero, quien hoy se cree dueño de esos terrenos que han sido durante milenios, terrenos de pastoreo y cría de los hermosos... ¡¡Osos negros!!

PD: Continuaré mi historia la próxima semana, pero si desea leerla hoy mismo, búsquela en mi pagina web en:

www.internetual.com.mx/llama

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