Muerte? ?voluntaria?
Quién es el culpable, el suicida por hacerlo
o nosotros por no reconocer las ?señales?
que éste mandaba de que ?necesitaba ayuda?
(Segunda y última parte)
El suicidio es ilegal en muchos países y en otros está fuertemente condenado por la sociedad, especialmente en países con mayoría de población católica.
En el extremo contrario se encuentran otros países que honran ciertos tipos de suicidio. Antiguamente los japoneses respetaban el ?Harakiri?, práctica en la que una persona ?avergonzada? compensaba un fallo, el incumplimiento de un deber o la pérdida del honor, clavándose una daga en el estómago.
También en la India, hasta finales del Siglo XIX, se llevaba a cabo el ?suttee?, que consistía en que la viuda del fallecido debía ser ?quemada viva? en la pira funeraria de su marido.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los pilotos ?kamikazes? ? viento divino- japoneses consideraban como un gran acto de honor el llevar a cabo misiones suicidas de bombardeo estrellando sus aviones contra el objetivo enemigo sabiendo que al morir se irían directo? al cielo de sus ancestros.
Y para casos más actuales y contemporáneos, las inmolaciones con bombas de los suicidas palestinos, en donde su misma religión les dice que al momento de la detonación ellos ya estarán en el paraíso.
A partir de 1950 se han triplicado los suicidios entre los hombres jóvenes de 15 a 24 años. Se han duplicado en mujeres jóvenes. Y hay un marcado aumento en los hombres mayores de 65 años.
Aunque por fortuna el suicidio entre los niños es un evento raro, existe un dramático aumento en el índice de suicidios reportados entre niños de diez a 14 años.
Los índices de suicidio entre los indígenas americanos y los nativos de Alaska están muy por encima del promedio nacional, con un número desproporcionado de suicidios entre varones jóvenes. Era costumbre entre los esquimales, que los viejos ?que ya no podían trabajar? y sí comer- se apartaran voluntariamente de la tribu para morir de inanición entre los hielos.
El suicidio entre los varones jóvenes afroamericanos, que alguna vez fue poco común, se ha incrementado abruptamente en años recientes.
Se ha encontrado que los índices de suicidio en algunas ocupaciones específicas, tales como oficiales de policía, granjeros, ?dentistas? y doctores son más altos que el promedio nacional.
Los índices de intentos de suicidio entre los jóvenes que luchan con cuestiones relacionadas con ?su orientación sexual? ?lesbianas y homosexuales- son más altos que entre otros del mismo sexo.
Cerca del 60 por ciento de todos los suicidios se cometen con un arma de fuego ?las mujeres casi siempre usan este método-. Las personas que viven en un hogar donde existe un arma de fuego, son cinco veces más propensas a morir por suicidio que las personas que viven en hogares libres de armas.
Aunque no existe una sola causa para el suicidio, los investigadores nos dicen que el comportamiento suicida está asociado con un cierto número de factores de riesgo que frecuentemente se combinan. Entre estos factores están:
La depresión clínica y otras enfermedades mentales. Más de un 60 por ciento de todas las personas que se suicidan sufren de depresión grave. Si uno incluye a personas deprimidas que abusan del alcohol, la cifra aumenta al 75 por ciento. Casi todas las personas que se quitan la vida sufren de algún desajuste mental diagnosticable o padecen el abuso de alguna sustancia, o ambos desórdenes.
El alcoholismo es un factor que aparece en el 30 por ciento de todos los suicidios que se cometen.
Los eventos adversos en la vida como sufrir una confusión acerca de la propia identidad o, en el caso de las personas jóvenes, el sentirse excluidos de los demás; una crisis familiar por el divorcio o la muerte de alguien cercano; la pérdida de los medios de subsistencia por reducción en los negocios o en las empresas.
Otras causas pueden ser alguna enfermedad crónica, grave o fatal, o los efectos de un desastre natural o social. Para la mayoría de las personas, los eventos adversos de la vida no necesariamente conducen a un comportamiento suicida, pero pueden contribuir a un comportamiento suicida si ya existe un contexto de enfermedad mental o abuso de substancias tóxicas.
Los factores familiares, tales como una historia familiar de suicidios, de enfermedades mentales de violencia y de abuso sexual.
Los factores culturales y religiosos, tales como las creencias de que el suicidio es una resolución noble a un dilema personal.
Los índices de periodicidad o frecuencia de suicidios son confusos dado que las estadísticas no son totalmente fiables y se recogen de formas diferentes de acuerdo a cada país. Los índices de suicidio son generalmente menores en sociedades católicas que en sociedades protestantes, pero esto probablemente sólo refleja el hecho de que los católicos tienen una mayor necesidad de ocultar los suicidios que los protestantes.
Algunos expertos creen que la tendencia hacia el aumento de los índices oficiales de suicidio en los países occidentales en el último siglo se debe a la mejora de los métodos estadísticos y a una consideración menor del suicidio como estigma.
La mayor esperanza de vida en las naciones más desarrolladas probablemente empuja al suicidio a algunos ancianos que han perdido a un ser querido o sufren enfermedades terminales.
En muchas ocasiones, estos ancianos piden la eutanasia voluntaria, que se define como un ?suicidio asistido? -casos de enfermedades terminales y dolorosas-. En Holanda y en el Territorio Norte de Australia, la eutanasia voluntaria no es ilegal, aunque de hecho tampoco hay una ley que la ampare, así pues, si el doctor que asiste al suicida sigue una pauta legal y realiza los informes adecuados? no puede ser perseguido judicialmente.
Algunos psicólogos piensan que los sentimientos crecientes de soledad, desarraigo y falta de sentido en la vida contribuyen al aumento del número de suicidios en los países industrializados.
Mitos sobre el suicidio
1.- Una vez que alguien se encuentra al borde del suicidio, siempre seguirá con esa idea? FALSO? Las personas que quieren suicidarse piensan así solamente durante un período limitado de tiempo. Pero pueden olvidarse definitivamente de ello, si consiguen ayuda psiquiatrita o alguien les presta atención y les ofrece afecto.
2.- Si alguien ha intentado suicidarse alguna vez, hay menos probabilidad de que intenten de nuevo? FALSO? De 100 personas que intentaron suicidarse una vez, al poco tiempo, 80 de ellas lo volvieron a intentar logrando finalmente suicidarse . Esto especialmente entre la juventud.
3.- Está claro que los suicidas desean morir? VERDADERO? Aunque de hecho muchos de ellos ?no desean propiamente morir?, sino que buscan ?un escape? para una situación que consideran? ?insoportable?.
4.- Es una idea equivocada preguntar a las personas si piensan en el suicidio. El hablar del suicidio puede darles la idea de que deben hacerlo? FALSO? Es posible que la gente crea que es más seguro no hablar del suicidio con alguien que lo está considerando. Sin embargo el hablar del tema les ayudará a hacer frente a algunos de sus problemas y aliviar con ello la tensión. La disposición de ?escuchar? indica al suicida que la gente ?se preocupa por él? y desea ayudarlo.
5.- Si una persona deprimida o a punto del suicidio se encontrara ?de pronto más animada? esto quiere decir que el problema ?se ha solucionado?? FALSO? Si alguien ha estado deprimido y a punto del suicidio y de repente parece más feliz, no creas que el peligro ha pasado. Una persona, después de haber tomado la decisión de quitarse la vida, puede encontrarse "mejor" y sentirse más aliviado ?por haber tomado ya la decisión?. Además, una persona muy deprimida puede faltarle la energía de poner en acción sus pensamientos de suicidio. Una vez que recupere sus energías? puede seguir adelante y hacerlo.
6.- Corren mayor riesgo de quitarse la vida los chicos jóvenes? VERDADERO? En muchos países, el mayor riesgo de quitarse la vida está entre los hombres de 18 y 24 años de edad.
7.- Las personas que hablan de quitarse la vida nunca lo harán. Es una manera de desahogarse pues los que se suicidan normalmente no hablan de ello, sencillamente lo hacen? FALSO? La mayoría de las personas hablan de ello o hacen algo que indique que? ?se van a matar?.
Corolario :
Espero haber logrado, tocar este tema con la delicadeza que se merecía, y que mis palabras hayan sido un bálsamo para aquéllos que han sufrido la perdida de un ser querido, sin que por ello hayan perdido la dureza que se requería para que todos nos sintamos ?un poco culpables? de no hacer nada para que estos hechos disminuyan.
Espero que leyendo esto, en el futuro, estemos un poco más sensibles y atentos para captar todas esas ?señales? que nos mandan los suicidas y que no significan otra cosa que un? ¡¡Ayúdame? que me siento solo!!? Fer.
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