EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Que la Iglesia deje de condenar los métodos anticonceptivos y que muestre su preocupación por los fieles mediante acciones de bondad, fue el pronunciamiento de algunas mujeres con relación a la advertencia de los representantes católicos en el país, de excomulgar a quienes recurran al uso de la píldora de emergencia.
Mediante un sondeo, madres de familia expresaron que la Iglesia debería abocarse a emprender acciones como la ayuda a los más pobres y dejar en manos de las parejas o las propias mujeres la decisión de tener o no tener hijos.
Para Sandra Rodríguez, de oficio comerciante, el clero católico debería dejar de cuestionar los métodos que se aplican para no concebir y planear el crecimiento de la familia, sobre todo si se toma en cuenta que la actual situación social y económica no es tan sencilla como para procrear hijos sin contar con los medios necesarios para hacerles llegar todos los satisfactores.
“Se dice que es pecado aplicar cualquier método para no concebir... puede que sea cierto, pero la realidad es que debe ser mucho más pecado traer pequeños al mundo a sabiendas de que no se les puede dar lo que ellos necesitan”, consideró.
Según expresó, es muy común ver entre la gente de escasos recursos a parejas con tres, cuatro o hasta cinco hijos, mal alimentados, mal vestidos y desde luego sin recibir la educación que necesitan desde corta edad.
“Las familias se están enfrentando a situaciones difíciles como el desempleo y en ese aspecto la Iglesia no viene a resolverles nada”, consideró.
Por su parte, la también comerciante, Olga Lidia Castañeda, dijo que no debe existir ninguna condena, tomando en cuenta lo afirmado por los médicos en el sentido de que se trata de un método que no es abortivo, sino que simplemente se suma a otras formas de planificación que ya existen.
Por el contrario, dijo, debe darse a la población toda la información que sea necesaria para que sepa que se cuenta con esta alternativa y que además ya está aprobada por la Secretaría de Salud, de manera que sean las parejas quienes tomen una decisión de acuerdo con su propia realidad.
“Cuántos hijos tener es una decisión personal y esto no debe estar peleado con la religión que uno practique”, señalaron.
“No la tomaría”
“Si la Iglesia lo condena no la tomaría”, fue la primera expresión de Rosa Rodríguez respecto al tema.
La madre de familia consideró que sin embargo, de acuerdo con la información que se ha difundido no se trata más que de otro método de planificación familiar, que incluso ya se venía practicando por muchas mujeres.
Dijo que cada persona debe hacerse responsable de sus acciones y ser consciente de las consecuen-cias, dependiendo de qué tan importante sea para los individuos el aspecto religioso en sus determinaciones.
