El pasado siete de junio se celebró una vez más el Día de la Libertad de Expresión. Hubo muchas justificadas fiestas en el país, como la organizada en Mexicali, B.C. por el luchador social Raúl Ramírez, anteriormente a cargo de los Derechos Humanos de la entidad, pero sin duda otros festejos sirvieron para celebrar la inexistencia de esa libertad esencial de la democracia y a justificar la represión aplicada por autoridades aún bárbaras a los que pretenden ejercer el derecho constitucional a expresarse libremente.
En el estado yunquista de Jalisco, por ejemplo, no se pudo celebrar la libertad de expresión si hace apenas unos días el bárbaro gobernador emuló a los soldados gringos en las cárceles iraquíes para reprimir a los globalifóbicos que osaron manifestarse en Guadalajara contra la reciente Cumbre.
Pobre Felipe Calderón, ex secretario de Energía, con semejante amigote para qué quiere enemigos. ¿Y en Campeche celebraron oficialmente la libertad de expresión cuando se dan casos como el del colega Enrique Pastor Cruz Carranza, constante víctima de la mordaza y amenaza del jefe de Prensa del gobernador que tiene un presupuesto de 200 millones de pesos para estar fregando a los periodistas que le disgustan y para los chayotes de los que sí le gustan?
Lo que Enrique quiere decir y no lo dejan en su tierra es que el Pemex panista (de Zedillo y de Fox), está acabando con los estados de Campeche y de Tabasco. En tanto que los contratos de Pemex bajo el agua con los que se enriquecen los panistas -¿sabía Ud. que el panista-salinista, Medina Plascencia, tiene en el Golfo, en Ciudad del Carmen, Campeche, una oficina propia para atender bien a la clientela?- van viento en popa, la paraestatal es culpable de criminal descuido del medio ambiente.
Los ricos paraísos tropicales están desapareciendo para dar a paso a la basura, a la miseria y al cáncer. Desde 2000, los casos de la mortífera enfermedad han aumentado en la Chontalpa a grados alarmantes. El periódico “La Tribuna de Campeche”, con sexenios de lucha por la libertad de expresión, tiene todo el derecho a celebrar el siete de junio, pero no los Gobiernos que le han tocado en (mala) suerte a ese estado, que hoy lejos de defender su soberano territorio, lo someten a la destrucción ambiental determinada por un Pemex foxista, que según el Presidente “no va a vender”, pero al que sigue deteriorando como sucede desde tiempos de De La Madrid para cansar a la población y sea ella la que pida su desaparición.
Que no se olviden los todopoderosos “minipresidentes” de los estados que las Big Sisters, asociaciones como Amnistía Internacional y Reporteros sin Fronteras, que nada tienen qué ver con el Pig Brother, los están mirando y acaban de publicar listas de graves incidentes represivos contra periodistas en muchos puntos del territorio nacional (ver mi página web). Pero no sólo a los periodistas los están tratando de limitar en su libertad de expresión las fuerzas oscurantistas del partido que sea sino a los académicos también.
EL SEGUNDO VIDEO DE COLOSIO en el que se ve cómo ultimaron al herido Luis Donaldo dentro de la camioneta que lo sacaba de Lomas Taurinas y lo llevaba al hospital el 23 de marzo de 1994, llegó a manos del apasionado investigador de la información que es el Doctor en Economía Juan Ramón Jiménez, profesor de Posgrado de la Facultad de Contaduría de la UNAM, quien lo subió a su sitio personal de la web www.yumka.com. Ante este hecho, irreflexivamente autoridades universitarias -créalo o no- intentaron reprimir al catedrático coartando, recortando sus cursos, por lo visto sin la menor preocupación por su labor académica y menos aún por sus alumnos.
Las protestas de éstos se contagiaron a periodistas que publicaron la situación y la represión se detuvo, esperemos que definitivamente, porque los prianisaurios que se atrevieron a intentar censurar de esta manera sesgada al Internet, que no sólo a uno de sus millones de usuarios, deben haber aprendido la lección. Hay que entender que nadie puede ponerle freno a la suprema libertad de expresión que ofrece el Internet al que precisamente el doctor Jiménez llama “la verdadera revolución” y es que la red, el Internet o la net(a), es la única posibilidad real que tiene la humanidad de comunicación universal.
Juan Ramón ejerció esa libertad en su sitio privado, no se valen las represalias por otra parte. El video en cuestión puede censurarse en la nuevamente domesticada televisión comercial, no en otras cadenas nacionales ni desde luego en las internacionales, pero jamás en la propia web.
Por cierto, pronto podrá el lector ver el video del segundo balazo también en mi página. Por otra parte, la autoridad judicial debió darle la bienvenida al valioso documento, quizás ahora sí podría elucidarse el misterio Colosio. ¿O acaso “La Justicia” está de acuerdo con aquellos a los que perjudicaría que se supiera la verdad sobre el magnicidio?
EL CLUB NACIONAL DE PERIODISTAS celebró el siete de junio premiando a muchas personas, no sólo periodistas, que lo merecen por ejercer su derecho a la libertad de expresión con toda sencillez y valor como el ex Consejero del IFE, el Doctor Jaime Cárdenas que descubrió (y probó) la existencia de anticonstitucionales capitales extranjeros de Enron y otros, en la precampaña de Vicente Fox. El actual IFE corroboró la investigación del equipo anterior e impuso al PAN-Amigos de Fox una multa de 500 millones de pesos, pero no ha terminado el asunto y es que la conclusión legal es la ilegitimidad del Presidente. ¿Qué le parece la situación a la despistada Suprema Corte, enemiga de la ciudad de México ya que en su momento quería que le pagara 11 mil millones de pesos a los “dueños” del paraje San Juan, hoy declarados inexistentes?
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