Francis presentó su Show 2004 ante un teatro que apenas contó con la asistencia de 450 personas.
El Siglo de Torreón
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Alicia Villarreal y Paulina Rubio cautivaron con su sensualidad; Silvia ?Final? desató sonoras carcajadas con su programa Brujer, Cosas de la Vida Fatal; pero la que se llevó la noche fue María Félix, la ?Doña de Doñas?.
Ante un teatro que apenas contó con la asistencia de 450 personas (entre las dos funciones), ayer por la noche Francis presentó su Show 2004 en el escenario del Alberto M. Alvarado, el cual logró poner al público de pie en reconocimiento a la excelente labor de los artistas así como por la escenografía, coreografía y el fastuoso vestuario que hizo recordar las grandes noches de cabaret.
Desde el principio, Francis dejó claro que las inhibiciones no eran parte de su espectáculo. Sus chistes colorados y los comentarios acerca de los travestis, más allá de incomodar, lograron que los asistentes respetaran su trabajo. Y qué decir cuando aprovechó la ocasión para bromear con los asuntos políticos del país, donde el Presidente Fox y su esposa Marta Sahagún no salieron bien librados.
Además de Francis, el elenco estuvo conformado por dos bailarines y los imitadores Jessie, Ernesto Torres, Raciel Gallegos y Juan Carlos Alonso, todos dirigidos por Carlos de la Torre.
Más allá de parodiar a los artistas, los imitadores lograron hacer una ?copia? de ellos, tal fue el caso de Roberto Carlos y Vicente Fernández, Pedro Fernández, Ricky Martin, así como Lucero y ?la güerita consentida?.
A diferencia del año pasado, el show presentado anoche contó con las ?actuaciones? de David Bisbal y Niurka, pero realmente fue Francis con su imitación de ?La Doña?, la que se llevó la noche gracias a que sus gestos, voz y vestuario eran muy similares a la de la diva del cine mexicano, la única y ?gran? diferencia fue el lenguaje florido que utilizó.
Finalmente, y como se ha venido haciendo costumbre, terminó las dos funciones contestando las preguntas que el público tiene sobre su persona. Para ese momento ya se había ganado el respeto de todos, pero todavía faltaba algo por ver: teniendo como fondo un telón en el que se proyectaron fotografías de su vida y al compás de la canción A mi Manera, Francis se quitó la peluca para que el público pudiera conocer al hombre que hay adentro del vestido, el que sufre cuando en la calle le dicen pu... pero en el escenario le gritan mamacita.