EL SIGLO DE TORREÓN
CIUDAD LERDO, DGO.- Los 12 inculpados por el supuesto robo de chatarra propiedad de Ferromex, recuperarán su libertad. La mayoría son macheteros contratados por un comprador de buena fe, que fue sorprendido por un supuesto agente de seguridad de la empresa afectada que primero vendió la mercancía y luego denunció el hurto.
En la agencia del Ministerio Público de Delitos Patrimoniales, Juana Rodríguez Santacruz, dio a conocer que los presuntos coincidieron en señalar que una persona identificada como Luis Enrique Sánchez Pinales, se ostentó como empleado de la empresa de ferrocarriles.
Uno de inculpados, Roberto Macías Calderón indicó que desde la semana pasada hizo un trato con Sánchez Pinales quien le pidió ocho mil pesos como anticipo y le dio lugar y hora, para que acudiera a la bodega de Ferromex en Jimulco y se dirigiera con Juan, encargado del inmueble.
El acusado contrató los servicios de un trailero y a los macheteros. Después de terminar con la carga, se retiraron del lugar y antes de llegar a la Cuesta de la Fortuna, fueron interceptados por los tripulantes de una camioneta verde, que finalmente condujeron a todos los involucrados a los módulos de Seguridad Pública.
Como se informó en su oportunidad, en la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Lerdo, se informó sobre el aseguramiento de un tráiler quinta rueda marca Freightliner, color blanco con placas de circulación 534CX4 del servicio público federal, con razón social Transportes Compeán.
Asimismo se aseguraron un automóvil Twoncar Lincoln, con engomado número 7062 de la Federación de la Defensa del Patrimonio Familiar (Fedepafa) y el Tsuru Nissan GS2, modelo 2002, placas EXY-3798.
La chatarra alcanzaba las 26 toneladas y tenía como destino final la ciudad de Monclova, Coahuila, lugar donde sería vendida en una cantidad no determinada a una compañía fundidora de aquella localidad.
En la agencia del Ministerio Público se encontraba un documento firmado por Horacio Robles Cabanillas, jefe de adquisiciones y baja de activos de la empresa Ferrocarril Mexicano, quien con fecha de 10 de junio de 2004, facultaba a Carlos Padilla Martínez, para licitar la chatarra que generara la empresa.
La carta será investigada en la representación social, donde estará a disposición del propietario de la chatarra asegurada, a la vez que se iniciará una investigación contra el supuesto jefe de seguridad de Ferrocarriles Mexicanos.