Agencias
NUEVA YORK, EU.- Desde el éxito de Chicago, la carrera de la actriz y cantante de rap Queen Latifah no ha dejado de ascender. Con dos nuevos proyectos a estrenarse próximamente y otro para 2005, la artista está imponiendo un nuevo estilo en Hollywood.
Sus famosas curvas y su personalidad dinámica, además de su talento como cantante, capturaron la atención del público a nivel internacional tras su aparición en la versión cinematográfica del musical Chicago.
Su papel de guardia en una cárcel de mujeres, durante la década del XX, no era un protagónico. Sin embargo, su trabajo se lució con brillo propio y la catapultó al estrellato con nominaciones tanto al Oscar como a los Golden Globe.
Oriunda de Nueva Jersey, Queen Latifah, cuyo nombre es Dana Elaine Owens, prefiere tener el mando. Al igual que lo hizo en años anteriores cuando dominó la escena del rap femenino, en la actualidad controla su carrera mediante su productora Flavor Unit Entertainment, junto a su socio Shakim Compere.
La artista es conocida en Hollywood por su "presencia" y su "normalidad". Según su coprotagonista en la comedia Bringing down the house, Steve Martin, Latifah es la misma persona delante o detrás de las cámaras.
Latifah aparece en el filme Taxi, en el que interpreta a una conductora de taxi en Nueva York que decide ayudar a un policía a capturar a una banda de sensuales ladronas de banco, lideradas por la modelo brasileña Giselle Bündchen.
Asimismo, tras el éxito de las dos comedias tituladas Barbershop, la actriz protagonizará Beauty Shop, dirigido por Billi Wooddruff y producido por ella misma. En esta oportunidad, encarna a la dueña de un salón de belleza donde las mujeres no ocultan sus opiniones sobre el sexo opuesto.
CUESTIÓN DE PRESENCIA
Originalmente, el papel de Mama Morton, en Chicago, estaba destinado a una actriz de unos 50 años. Sin embargo, el director Rob Marshall cambió de idea después de conocer a Latifah.
"Creo que tengo una presencia muy fuerte que termina por impactar", opinó la actriz, de 34 años. "El papel de Taxi había sido escrito para un hombre, pero terminaron dándomelo a mí. Tengo las cualidades que se buscan en el cine: energía, personalidad, confianza y humor", agregó.
La artista, quien nunca estudió actuación, tiene su propia metodología para prepararse para un papel. "Simplemente me sumerjo en la vida del personaje", dijo la actriz.
"No me gusta analizar demasiado mis escenas. Quiero ser lo más natural posible. No hay nada que odie más que las actuaciones que no son naturales. A veces los actores están tan entrenados que todo parece planeado", agregó.
"Pero las personas no son así en la vida real, por eso no me importa cometer errores. Por supuesto, me quiero ver bien en una película, pero no me molesta si soy sujeto de bromas", añadió Latifah, cuyo nombre artístico significa "delicada o sensible", en árabe.
La cantante, quien bajó de peso sustancialmente desde su aparición en Chicago, confesó que nunca le molestó que se hicieran bromas sobre su físico. "Existe mucha gente que es gorda y esa es una realidad. Yo nunca sentí vergüenza. La confianza es lo que te hace ser una mujer sensual y atractiva, no es la forma en la que uno se ve sino la forma como uno se comporta", manifestó.
Tras el estreno del musical de Chicago, los productores de Miramax lanzaron una campaña publicitaria que mostraba una imagen de Latifah más esbelta de lo que mostraba la película. Posteriormente, la empresa se disculpó y afirmó que se trataba de un error de la computadora.
"No sé qué fue lo que ocurrió. No sé por qué pensaron que me vería más sexy si fuera más delgada. El personaje de Mamá es robusta, exuberante. Por eso decidí no bajar de peso para el proyecto. La verdad, no me gustó lo que hicieron, pero terminaron corrigiéndolo", dijo la actriz.
A pesar de sus dos nominaciones y el éxito de Chicago y Bringing down the house, Latifah no se durmió en los laureles y ni se sentó a esperar que las ofertas tocaran a su puerta. La actriz comenzó a modelar sus proyectos a su propia imagen y semejanza.
Su próximo trabajo será en la película Last Holiday, bajo la dirección de Wayne Wnag, basada en la comedia de 1950 del mismo nombre.