TORREÓN, COAH.- Tuvieron que transcurrir años para que el Auditorio Municipal registrara un impresionante lleno en todas las localidades, la fila para acceder a la Gala Mundial de Gimnasia Olímpica rodeaba el inmueble y el ansia por presenciar el espectáculo crecía a cada instante.
Los guardias de seguridad abundaban en el interior y poco a poco las gradas comenzaron a poblarse en un ambiente 100 por ciento familiar. El Auditorio estaba dividido en tres secciones, la zona general, localizada en las cabeceras, la numerada que se encontraba en ambos costados en el centro y el área VIP, gradas colocadas sobre el escenario, los cuales se destinaron especialmente a invitados, patrocinadores, además de autoridades deportivas y municipales.
El área de prensa fue notable con respecto a la atención, tanto para los medios de comunicación nacionales como locales. Pocos acontecimientos en la Comarca Lagunera, además del Maratón Internacional Lala, presumen de facilitar el apoyo tecnológico a reporteros, camarógrafos y fotógrafos.
Lo primero en aparecer en escena fue el desfile de las banderas con una pequeña introducción de los respectivos himnos nacionales. El colorido brotó primeramente con la de México, después llegaron la de Bulgaria, Estados Unidos, Canadá y finalmente la de Rusia.
La expectación entre los aficionados por ver en persona al campeón olímpico en el all around de Sydney 2000, Alexei Nemov, era efervescente, algo inimaginable. Fue el último en presentarse, con el carisma que lo caracteriza arrancó suspiros de mujeres de todas las edades.
Nuestra seleccionada nacional, Brenda Magaña, fue acogida por todos los laguneros al recibirla con tremenda carretada de aplausos y admiración. La razón es sencilla, ha sobresalido en un país donde la gimnasia no tiene el respaldo de patrocinios y autoridades, por eso radica y entrena en Estados Unidos, sacrificando familia y amistades, sin olvidar nunca sus raíces.
Durante su intervención tuvo algunos titubeos, pero ¿qué importa?, sólo quería disfrutar el momento y realizar las acrobacias del deporte que la ha proyectado internacionalmente, fuera de la rutina, la disciplina y la presión a la que está acostumbrada en competencias oficiales y a los entrenamientos diarios de ocho horas.
Anastasia Liukin cautivó a los espectadores con su pequeña y esbelta figura, pues con apenas 14 años se proyecta en ella a una futura campeona olímpica, incluso comparándola a Nadia Comaneci en sus respectivas proporciones, debido a su habilidad y carisma.
Incluso tiene su propia página en la web, pero Nastia como la llaman en Estados Unidos, tiene como objetivo no los Juegos Olímpicos del presente año, sino los de Beijing en 2008, ya que llegará con 18 años de edad, con una madurez y experiencia que seguramente será memorable.
El actual campeón mundial en Anillos y Piso, el búlgaro Iordan Iovtchev demostró con sencillas pero increíbles rutinas el porqué es el mejor en el orbe y que está preparado para retirarse cuando menos con una medalla áurea de la justa griega.
Los novatos San Juan Jones y Radoslav Stefanov no defraudaron en sus intervenciones al igual que Nicole Childs y la canadiense Melanie Rocca. Los gimnastas de la Academia de Gimnasia Olímpica Torreón (AGOT), tuvieron el indescriptible privilegio de alternar con los internacionales deportistas durante el espectáculo, algo que nunca olvidarán.
Las luces, música, globos y miles de papeles multicolores, complementaron la inolvidable noche que los laguneros disfrutamos. A ellos los veremos durante el verano a través de la televisión en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y sería sensacional volver a presenciar el próximo año otra Gala Mundial de Gimnasia Olímpica.
