El principal grupo de gays republicanos en el país "Log Cabin" por primera vez desde 1993, no apoyará al candidato del partido para la presidencia.
San Francisco (EU), (EFE).- Todo indica que George W. Bush obtendrá pocos votos entre la comunidad homosexual el próximo martes: ni siquiera el principal grupo de gays y lesbianas republicanos planea apoyar al presidente.
En las muy reñidas elecciones de 2000, un millón de gays y lesbianas votó por Bush. Unos 50 mil votos de homosexuales correspondieron al estado de Florida, donde se produjo el virtual empate entre Bush y el demócrata Al Gore.
Pero esta situación previsiblemente no se repetirá este año, ya que la política del presidente en lo que atañe a la comunidad homosexual, sobre todo su apoyo a la enmienda constitucional para prohibir el matrimonio entre parejas del mismo sexo, le ha costado el voto entre este colectivo.
Por si quedasen dudas de que las ideas de Bush no caen bien a los homosexuales de EU, sólo hace falta observar lo ocurrido con el "Log Cabin" ("cabaña de madera", en inglés).
Este grupo, el principal de homosexuales de tendencia republicana en el país, hace referencia al primer presidente republicano de EU, Abraham Lincoln, que nació en una cabaña de madera y fundó el partido bajo los principios de libertad e igualdad.
Tras un largo periodo de reflexión, el "Log Cabin" optó por abandonar en septiembre el barco capitaneado por Bush, lo que significa que, por primera vez desde 1993, la organización no apoyará al candidato republicano para la presidencia.
"Por fin se dieron cuenta de que es difícil apoyar a quien no les quiere", señaló a EFE Marta Donayre, de la organización "Love Sees No Borders" ("El amor no conoce fronteras").
Donayre, que contrajo matrimonio con su compañera Leslie Bulbuk la primavera pasada en San Francisco, cree que la plataforma republicana es homófoba, y no sólo por su rechazo a la legalización del matrimonio homosexual.
En otros asuntos, como la necesidad de estar casado para recibir beneficios sociales, los republicanos han mostrado su animadversión hacia el colectivo: "La política de Bush es muy agresiva contra nosotros", resume Donayre.
Aunque la postura de John Kerry "no está clara" para Donayre, ya que el candidato demócrata apoya la enmienda contra el matrimonio homosexual en Massachusetts pero no a nivel federal, esta activista cree que el senador tiene un "fuerte historial" en apoyo de los derechos de los homosexuales.
Paul Lynd, presidente del "Log Cabin" en San Francisco, no apoyará a Bush pero tampoco a Kerry. "Es difícil predecir lo que haría de salir victorioso. Kerry ha sido muy inconsistente hasta ahora", señaló Lynd a EFE.
Al igual que otros tantos republicanos homosexuales que han mostrado su enfado en cartas al director en diarios de todo el país y artículos de opinión, Lynd cree que Bush ha desatendido los principios de igualdad y libertad individual en los que se fundamenta el grupo.
"La enmienda constitucional supondría incluir la discriminación contra lesbianas y gays en la Constitución", señala Lynd. "Es indignante que el presidente y líder de nuestro partido apoye esta desigualdad".
Para este grupo, el apoyo de Bush a la enmienda supone un "ataque frontal" contra los gays y lesbianas, ya que se trata de un asunto que va directamente a la esencia de "quiénes somos como republicanos y estadounidenses homosexuales".
Lynd cree que el partido republicano puede convertirse en la llamada "gran tienda de campaña", que integra a todos y tiene como máximos exponentes al gobernador de California, Arnold Schwarzenegger, y al ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani, o en la "pequeña tienda de la derecha religiosa".
Todo apunta a que Bush ha optado por lo segundo, lo cual, según los líderes del "Log Cabin", constituye un "gran error de cálculo" ahora que las encuestas muestran que los dos principales candidatos están empatados.
Como dijo Patrick Guerriero, director ejecutivo de la agrupación, "algunos nos acusarán de desleales, pero, de hecho, fue la Casa Blanca la desleal con los votantes homosexuales".