A cinco días de haber iniciado el conflicto al interior por la dirigencia estatal de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), los grupos antagónicos radicalizaron sus posturas.
Serafín Jiménez Tejada asegura que no hay motivo alguno de descalificación hacia su designación como nuevo líder de la FSTSE en Durango, mientras que Ana María Rentería Soto, quien aspiró a la dirigencia del organismo representante de los burócratas federales, sostiene que hubo imposición a favor de Jiménez.
La realidad que hoy refleja la FSTSE de Durango es que el grupo de Rentería Soto, supuestamente apoyado por 18 sindicatos federales, mantiene tomado el edificio sede de la Federación, ubicado en el fraccionamiento Bosques del Valle de la ciudad de Durango.
A decir de Ana María, lideresa sindical de los trabajadores de la Comisión Reguladora para la Tenencia de la Tierra (Corett) que no reconoce el liderazgo de Serafín Jiménez como sucesor de José Luis Martínez Prado al frente de FSTSE Durango, los problemas internos de la Federación tendrán que ser resueltos por la dirigencia nacional de esta agrupación de burócratas del Gobierno Federal.
Se pronunció en favor de que el líder del Comité Ejecutivo Nacional, el senador Joel Ayala Almeida, resuelva esta situación problemática derivada, según sostuvo la ex candidata a líder de la FSTSE local, de la imposición y el ?dedazo? que perpetró el delegado especial del CEN de la FSTSE, Gilberto Sánchez Osorio, en comparsa con Serafín Jiménez.
En tanto, Jiménez Tejada, quien es dirigente de los trabajadores del Sindicato de la Secretaría de Salud y que actualmente es secretario general electo de la FSTSE en Durango, dijo que el llamado de su parte es a la unidad, pues considera que no hubo irregularidad alguna en su designación.
