Educación, la clave para poder aprovechar el proceso de modernización
EL SIGLO DE TORREÓN
COMARCA LAGUNERA.- Autos estacionados en doble fila, carros a alta velocidad en zonas prohibidas, coches pasando la luz ámbar, vehículos que hacen continuo zigzag por las calles en forma temeraria, ciclistas y motociclistas sin casco protector y faltos de luces en sus unidades, reflejan la ausencia de educación y cultura vial en esta región.
Marilú Martínez, guía de vialidad, presencia diariamente ésas y otras situaciones. Desde la manera tan peculiar, inconsciente, absurda y peligrosa que tienen algunas personas para conducir, hasta las ocurrencias de los transeúntes que prefieren capotear las unidades motoras que esperar la luz verde de los semáforos peatonales.
Es que las calles parecen una plaza de toros, continúa Marilú, donde el conductor hace las veces del toro y el que camina, el torero. “Falta promover más la educación vial entre la ciudadanía, porque tal parece que no conocen cuál es la función del monitor cuando cambia de rojo a verde”.
Al mediodía, frente a una escuela ubicada entre la calle Leona Vicario y avenida Matamoros de la ciudad de Torreón, Coahuila, también Marilú es testigo de escenarios donde es común encontrar a padres de familia que se molestan cuando se les invita a no estacionarse en doble fila o se les solicita retirar el auto de un cochera particular.
“Siempre argumentan que no se van a tardar. Algunos hasta groserías nos dicen y me he topado con señoras que enojadas se niegan a mover su unidad diciendo en forma categórica un típico: ¡no me quito y hágale como quiera!”, comenta la guía.
Marilú lamenta ver a mujeres aplicarse el rímel en las pestañas cuando van manejando; también a quienes conducen en estado de ebriedad porque su comportamiento refleja una clara ausencia de principios morales y éticos.
“El que maneja debe pensar en sí mismo, pero sobre todo en los demás”, dice mientras explica que de nada sirve tener educación vial –es el conocimiento teórico de las normas de tránsito y los símbolos o señales viales-, si los conductores no han entendido qué es cultura vial –convivir en la vía pública considerando al prójimo-.
Algunas instituciones educativas están participando en los proyectos que tiene la Dirección de Tránsito y Vialidad donde a los niños se les están enseñando las principales normas de vialidad. “Sí ahorita nos preocupamos para que ellos aprendan las reglas básicas de tráfico, estaremos viendo en un futuro a unos adultos que se conducen en forma responsable en las calles porque además, ya piensan en los demás”.
En retroceso
“Vamos para atrás en cuanto a cultura vial, cada vez se está perdiendo”, afirma el ambientalista, Francisco Valdéz Perezgasga, quien desde hace varios años se desplaza hacia sus actividades en bicicleta.
Recuerda que cuando empezó a manejar, era impensable salir en la noche con un auto que le faltara una farola o transitar a cualquier hora sin luces de freno, porque los conductores conocían el riesgo que implicaba para ellos y los demás. “Vamos al revés, ahora es más común ver esas situaciones”.
Es necesario aspirar a la cultura vial que existe en Chihuahua, ya que el peatón tiene la preferencia sobre el coche o la León, Guanajuato, donde hay instalaciones para que los ciclistas se muevan con toda seguridad, propone Valdez Perezgasga.
Del desorden vial, hay muchos culpables. Hace algunos años era impensable que alguien se pasara los rojos por el riesgo que eso implica. Actualmente es casi increíble ver la cantidad de gente que lo hace, refiere el ambientalista. “Basta con ver los periódicos donde en caso de accidentes, los involucrados aseguran que tenían el verde”.
La falta de cultura vial es un problema grave, ya que además no hay autoridad porque se desentiende y cuando los tránsitos detienen a una persona, es por nimiedades, buscando alguna recompensa económica inmediata, señala.
Sucede en Torreón, en Lerdo y Gómez Palacio y nunca están para vigilar los grandes problemas, añade Valdez Perezgasga. “Coches en sentido contrario, sin luz, pasando los rojos y cuando la autoridad siente que necesita hacer algo, la agarra contra nosotros los ciclistas”.
Un ciclista sin luces, que se pase un alto y transite en sentido contrario, “es un idiota que está buscando matarse”; pero un automovilista que hace eso, “es un idiota que anda buscando a quién matar”. Asegura que existe una diferencia en gran escala entre el comportamiento de uno y de otro.
La autoridad debe poner la muestra
Es claro que falta cultura vial, -dice Valdez Perezgasga-. Los conductores, peatones y ciclistas, deben poner mucho de su parte, pero también falta que la autoridad aplique la sanción correspondiente. “Los reglamentos solamente están ahí por estar, porque nadie los hace válidos”, asegura.
Antes era prohibido dar la vuelta en reversa. La única manera de operarla era al salir de una cochera, ya que no queda hacer otra cosa. “Hoy en día he visto coches haciendo reversa de la calle hacia la avenida. También es muy común ver a gente que corta por las gasolineras”.
En Chihuahua esa acción la empezaron hacer los conductores a mediados de los años 70´s y la autoridad estableció como sanción, retener el automóvil del conductor por 15 días y lo cumplió porque es riesgoso convertir la gasolinera que es una instalación industrial de alto riesgo, en una calle más, relata el ambientalista.
Aquí en Torreón vemos que sucede a diario, aunque es una maniobra sumamente peligrosa. En la calle siempre suceden choques y por miles de razones, pero si se toma a las gasolineras como parte de las arterias, habrá muchos accidentes y uno de esa magnitud va significar una catástrofe para todos los que viven en esa cuadra y los que van pasando por ahí.
“Yo me he cansado de señalar ese problema y sin embargo, la autoridad lo pasa por alto. Inclusive, los mismos gasolineros ante ese riesgo han empezado a poner obstáculos en cada una de las entradas de su estación de servicio”.
El ejemplo lo deben poner las autoridades y no lo hacen. Un ejemplo práctico es el Distribuidor Vial Revolución. Cuando lo inauguraron nunca se escuchó decir a Jorge Viesca Martínez, secretario de Obras Públicas y Urbanismo del Estado o al gobernador, Enrique Martínez y Martínez: “Tengan cuidado, es una instalación nueva, mientras que la conocen, manejen con cuidado”.
En cambio, todo fue decir: “¡Qué modernos! o ¡qué bonito quedó! hasta que cayo el primer trailer”, expresa el ambientalista quien considera que con todo y prevención quizá se hubiera caído el trailer, pero nunca hubo una autoridad preocupada por los usuarios de la vía pública.
Crecen las infraestructuras y no la cultura vial, ni siquiera en las autoridades. El castigo económico es importante, si alguien se pasa un rojo, debe aplicársele una multa. Asegurar la licencia o el automóvil por un mes pudiera ser otra medida. “Sin duda, la única forma de aprender es cuando nos tocan el bolsillo”.
Un remedio que pudiera ser efectivo es que el Alcalde y los titulares las Direcciones de Salud, del Medio Ambiente y de Tránsito y Vialidad, pusieran el ejemplo y vayan una vez a la semana a su trabajo en bicicleta, “para que se dieran cuenta de lo bueno que somos los ciclistas y descubran que nos han considerado muy poco”.
No existe un reglamento para los que manejan en bicicleta, informa Valdez Perezgasga, pese a que tienen el mismo derecho que cualquier vehículo de ocupar un carril, de ir tranquilos y no sobresaltados. “En esa ordenanza debemos intervenir los ciclistas, porque la gente cree saber lo que es bueno y nunca les preguntan qué es lo mejor para ellos”.
En camino
De acuerdo a Jorge Marcos Jiménez Favela, titular de la Dirección de Tránsito y Vialidad, en Torreón falta mucha cultura vial; sin embargo, no sólo en los conductores sino también en los peatones.
Para una vialidad ordenada en una ciudad urbana se necesita primero, educación en todos los usuarios del área pública, afirma Jiménez Favela. “Tiene que tener sus bases en la familia, pero la Secretaría de Educación Pública debería incorporar una materia básica de conocimientos viales obligatoria desde la pre-primaria hasta universidad”.
En segundo término se necesita una infraestructura civil: Semaforización moderna y sincronizada. En tercer punto, leyes y reglamentos. En vigilancia, es donde entran los agentes de vialidad que trabajan para dirigir y controlar el tráfico vehicular para prevención y aplican el reglamento. “Al que no se conduzca adecuadamente, al que no observe o tenga la debida observancia al reglamento, tenemos que aplicar la infracción”.
El director de Tránsito y Vialidad dice que la educación no corresponde del todo a la autoridad. Se debe involucrar a los padres de familia, maestros, clubes de servicio, asociaciones, porque todos son usuarios de la vía pública.
“El objetivo de los agentes de vialidad es aplicar el reglamento, controlar y dirigir el tráfico vehicular en lugares donde se concentra mucha población como hospitales, teatros, escuelas y parques recreativos”.
El peatón constitucionalmente lleva el derecho de pase, expone, pero debe hacerlo adecuadamente por las esquinas, no en diagonal, no debe bajarse de la banqueta. Al adiestrar a los conductores de vehículos, se va educando al mismo transeúnte; sin embargo, el que maneja un vehículo va en ventaja ante un peatón.
El reglamento
“Nosotros como autoridad tenemos que aplicar el reglamento, porque de esa manera nos damos cuenta que la gente es cuando hace caso, un ejemplo fue el cinturón de seguridad”, expone Jiménez Favela. Las campañas no dieron resultado, cuando a la gente se le aplicó la sanción administrativa fue de la manera en que entendió.
Refiere que por ese incumplimiento, en un principio, al mes se generaban tres mil infracciones. Ahora disminuyó a la mitad. “Todavía hay mucha gente que la considera como injusta, piensa que es un procedimiento recaudatorio”.
Un promedio de 470 accidentes mensuales ocurrieron en 2003, donde el 11 por ciento, fue por conductores en estado de ebriedad. En enero se registraron 439 accidentes de los que 41 fueron que el conductor manejaba embriagado, lo que representa un nueve por ciento.
Es cierto que falta la cultura vial, concientización, pero también es cierto que dentro de lo que cabe, Torreón es una ciudad segura en cuanto a accidentes se refiere. Jiménez Favela considera que el desorden vial se presenta porque todos los conductores salen al mismo tiempo de sus casas para llegar a tiempo a sus trabajos y escuelas.
Parque Vial
En otras entidades las licencias se entregan en forma discriminada, asegura el director de Tránsito y Vialidad. En Torreón, para obtenerlas, el solicitante debe pasar un examen tanto teórico como práctico. El Grupo Procultura Vial está conformado por la Iniciativa Privada, algunos clubes rotarios, Dirección de Tránsito y Vialidad, la Académica de Policía, el Consejo de Vialidad y el regidor, Secretaría de Educación Pública y el presidente para la comisión de Seguridad Pública y en conjunto crearon un Parque Vial que se ubica en Xochimilco y Robirosa Wade.
Se trata de una ciudad chiquita que cumple una función educativa. Es visitado por niños de kínder hasta jóvenes de preparatoria. A través de las callecitas que ahí existen, el aspirante a la licencia conduce su automóvil y debe demostrar su destreza en el manejo.
“La autoridad no es ajena a lo que es educación”, comenta y dice que se está participando en programas educativos como el llamado “Escuela Segura” que está por reiniciar una vez que llegue el material didáctico donde las guías de tránsito y vialidad serán quienes enseñen a los niños los conocimientos básicos de vialidad.
Son 25 escuelas de proyecto piloto. Ahí se educa a los alumnos y se forma al interior un Consejo de Seguridad Vial que lo conforman alumnos y maestros.
Refiere que otro de los propósitos es plantear a través del regidor para Seguridad Pública, cambiar un descuento al infractor por una hora clase. Quien comete una infracción automáticamente tiene el 50 por ciento de descuento si en seis días paga la multa administrativa.
Pero si en ese lapso de tiempo no la pudo pagar y perdió la deducción, a cambio de una hora clase de educación vial si va al Parque Vial se le hará el descuento. “Es con la finalidad de crear conciencia en el conductor”.
Sistemas de transporte
En lo que se refiere a la operación de un sistema de transporte, falta mucha cultura vial, según el secretario ejecutivo del Comité Técnico de Transporte, Enrique Martínez Rodríguez, porque afirma, “se ven involucrados tanto el concesionario, el operador, la propia autoridad y como parte fundamental, los usuarios”.
Por años, comenta, la autoridad siempre ha tenido proyectado que este servicio se preste con condiciones óptimas de comodidad a través de unidades con buen estado, recientes, modernizadas y por ende, con áreas para ascenso y descenso que al final de cuentas, no se respetan.
“Hemos establecido algunos operativos para que se usen; sin embargo, encontramos el problema de que el usuario se molesta. Hay gente muy acostumbrada a pedir la parada a mitad de calle y a que la suban saliendo de su casa”.
Parte de la efectividad de estos sistemas de transporte, también le corresponde al operador. Él tiene la obligación de prestar un servicio bueno y eficiente, por ello es necesario que estas personas tomen cursos de educación vial para prestar ese servicio.
La necesidad de emprender acciones de mejoramiento en el sistema, es con la finalidad de que la gente se suba a los autobuses. El Municipio contrató a una empresa que está trabajando en la reestructuración de todas las rutas, para que los recorridos se realicen en menos tiempo y por ende, disminuya el caos vial.
La bicicleta es otra forma de desplazamiento, por lo que ya se necesita hacer áreas protegidas para su circulación. “Es bueno motivar estos transportes porque también nos permitiría reducir algunos congestionamientos”.
Modernización de vialidades
De acuerdo a lo que informa Enrique Martínez Rodríguez, la ciudad está creciendo bastante, sin embargo, es necesario implementar más acciones para poder reducir los tiempos de recorrido.
Se ha mantenido la sincronía en los semáforos que permiten mayor desplazamiento, se han ampliado algunas vialidades importantes, como es el bulevar Independencia para una mayor captación de vehículos y una mayor velocidad.
“Vemos que tanto semáforos como puentes peatonales no están siendo utilizados y para que eso suceda, desafortunadamente a la gente se le pone alguna barrera para que lo haga”, expone.
Para avanzar en vialidad, la clave es educar a los niños
Tanto desde el aspecto de los conductores y de los peatones, la falta de cultura vial es notable, comenta Dora Alicia Soto González, arquitecta y profesora de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED).
Desde la adquisición de la licencia, se debe fomentar la educación vial. “Quien no conozca el Reglamento de Tráfico, no debe obtenerla”, afirma la catedrática. Para enseñar al peatón y que se avance en vialidad, equivale empezar con los niños para que conozcan los puntos de crisis. Deben aprender a cruzar las calles por las esquinas, que son los lugares más seguros.
Las autoridades tienen que promover acciones específicas para obligar a las personas a utilizar los puentes peatonales, pero la gente joven en especial, no los utiliza, prefiere cruzar las calle. “Al hacerlo expone su vida y puede provocar accidentes”.
Soto González informa que se han instalado algunos puentes con rampas para discapacitados, pero en algunos casos por falta de espacio no se ha respetado lo que técnicamente se le conoce como la pendiente máxima que deben tener para que una persona discapacitada pueda subir. “Es por eso que un discapacitado no puede subir por sí solo”.
Añade que hay puntos conflictivos donde en fechas específicas se agrava el tráfico. Lo que es en el centro de la ciudad tanto de Gómez Palacio como en Torreón, los camiones no respetan el lugar donde deben hacer sus paradas, donde también está el riesgo para el peatón que al bajar en donde no corresponde, puede costarle la vida.
Lo que es el servicio público y los taxis, no están colaborando con la parte que les corresponde. La UJED contempla la posibilidad de hacer un estudio para ver qué tan factible sería hacer rutas alternas, sobre todo en el centro de la ciudad para poder brindar más fluidez al tráfico vehicular.
El automóvil es un objeto necesario y prueba de ello es el número de distribuidoras de automóviles que se están estableciendo en la localidad, comenta Soto González. “Entonces, si está creciendo de modo tan importante el tráfico vehicular, es muy importante avanzar en educación y cultura vial”.
“Sería interesante ver de qué manera pudiera lograrse que el peatón respete las medidas establecidas para su seguridad. Al conductor se le detiene la licencia, para el peatón se debería establecer alguna otra disposición”.