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MÉXICO, DF.- Nominado por tercera ocasión al premio Ariel, el actor Rafael Inclán dijo que lo único que le hace falta es ganar ese reconocimiento, ya que coronaría su carrera y además le daría la oportunidad de dedicárselo a su familia, sobre todo, a la memoria de su madre y de su tío Miguel Inclán, aquel legendario villano del cine mexicano.
Postulado como Mejor Actor, gracias a su trabajo en Nicotina, comparte la terna con el fallecido Eduardo Palomo (El Misterio del Trinidad) y Alejandro Ferretis, protagonista de Japón.
Cuestionado a propósito de su nominación, el comediante precisó: "Me falta un Ariel. Lo añoro, porque me gustaría dedicárselo a Miguel Inclán, mi tío, que en Los Olvidados estuvo genial y nada más por esa actuación se merecía un premio; por desgracia nunca se lo dieron".
En ese mismo sentido agregó: "De ganarlo sería el Ariel de los Inclán, que a pesar de no haber sido tan famosos en verdad eran grandes actores. Allí están mi abuela, Lupe Inclán, o mi madre, Gloria Alicia Inclán, que era excelente y se murió añorando un premio. Si me lo dan va a ser para toda la familia Inclán".
Ha sido nominado anteriormente en dos ocasiones, por su participación en Piernas Cruzadas (1986) y por El Evangelio de las Maravillas (1999).
"De hecho perdí uno frente a Jesús Ochoa, por Coactuación Masculina, pero me queda la satisfacción de que él me lo dedicó, al decir que lo compartía conmigo porque consideraba que me lo merecía", comentó.
Sobre el mismo tema se manifestó optimista y prefirió no caer en el lugar común de señalar que con la nominación ya se siente premiado: "No, yo quiero llevármelo a mi casa. Ojalá logre ganarlo, pero a lo mejor no me lo dan porque me va a pasar como a los personajes de Marga López, a los que no les perdonaban su pasado".
A su parecer, los directores actuales y la misma crítica lo han redescubierto como histrión: "Me da gusto que se me esté revalorando. Debo aceptar que me causa mucha satisfacción que se reconozcan mis capacidades como actor".
Nacido hace 63 años, Rafael Inclán ha participado en más de 70 películas. Sobre el llamado nuevo cine tiene su particular punto de vista: "Me parece chistoso que los productores y directores digan ?vamos a hacer cine de calidad?, porque en realidad no les queda de otra, ya que el público se ha vuelto más exigente".
Y abundó: "Aquel cine de mecánicos o ficheras no era tan malo, pero se abusó de la nobleza de la gente. Se hacían películas al aventón y de todos modos jalaba mucho público, pero llegó el momento en que la fórmula se desgastó y todo quedó en chabacanería".
A la pregunta expresa de si en alguna ocasión sintió comprometida su dignidad, aclaró: "Voy a hablar como actor: la dignidad es particular. Y mi dignidad participó en muchas películas que no fueron tan dignas. Lo que no me gusta es que siempre generalizamos, sin fijarnos en los detalles. Por ejemplo, en el género hubo algunas joyas de la comedia, que además fueron éxito sin el apoyo publicitario que existe ahora. Basta mencionar Las Ficheras, Bellas de Noche, La Pulquería o El Héroe Desconocido".
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Asumen su retiro voluntario
Yolanda Álvarez comentó que Rafael Inclán le propuso "un retiro voluntario", con el fin de madurar la idea de concluir o seguir una relación amorosa.
La ex compañera sentimental del comediante aseveró que ambos pasan por una etapa difícil de su vida luego de terminar con seis años de relación, a lo cual se suma el exceso de trabajo que los ha puesto en una situación de estrés.
"Es difícil, estoy tratando de recuperarme porque no es fácil un rompimiento amoroso, máxime que estamos cerca de una fecha que para muchos es importante como el 14 de febrero, el cual para mí hubiera sido ideal celebrarlo al lado de Rafael", añadió.
Yolanda Álvarez manifestó que "hay que seguir p?delante, he buscado ayuda de amigas y amigos, en este caso mi amiga Verónica Terrazas me acompañó al teatro Fernando Soler para tratar de olvidar".
Afirmó que afortunadamente no tuvo una separación por motivos de pelea, "la ventaja es que nunca vivimos juntos, cada quien vivía por su lado, sin embargo la relación sí era formal tal cual un matrimonio, estoy segura de que muy pronto podríamos volver porque un punto a nuestro favor es que no hubo pleito alguno para la separación".
Álvarez deseó de corazón que Rafael Inclán encuentre el equilibrio para que pueda definir si continúa o no una relación amorosa.
Dijo que nunca le importó que el comediante fuera un neurótico como en alguna ocasión el propio Inclán lo declaró a los medios, y reconoció que de igual manera ella tiene una carga intensa de neurosis, por lo que comprendía a la perfección el carácter de Rafael.
