SUN-AEE
ATENAS, GRECIA.- Dos hombres armados que secuestraron un autobús y amenazaron con hacerlo explotar se entregaron anoche y liberaron a los seis rehenes que aún retenían.
Los rehenes liberados salieron del autobús por la puerta del conductor y policías fuertemente armados registraron el vehículo. Los dos secuestradores, que se cree son albaneses, salieron del autobús con las manos sobre la cabeza después de arrojar dos escopetas al exterior.
El drama de los rehenes finalizó luego de que los secuestradores liberasen gradualmente a 17 de los 23 pasajeros a lo largo del día. Los parientes de los rehenes, que aguardaban en un supermercado local, corrieron a abrazarlos.
En determinado momento, un secuestrador amenazó con hacer explotar el vehículo si las autoridades no entregaban un rescate de un millón de euros (1.33 millones de dólares) antes del amanecer. Los secuestradores estaban armados con dos escopetas, que dispararon por una ventanilla. No estaba claro si tenían explosivos.
Se apoderaron del autobús urbano a las 5:50 horas (3:50 GMT del miércoles) en una parada del suburbio ateniense de Geraka, unos 16 kilómetros al Este del centro. El conductor, un inspector de boletos y un pasajero escaparon inmediatamente.
La policía elogió al conductor, porque su acción dejó detenido el vehículo y permitió a las autoridades controlar la situación.
En principio, los secuestradores exigieron un conductor para que los llevara al aeropuerto y un avión para volar a Rusia. Dijeron ser rusos, pero fuentes de la fiscalía de Atenas dijeron que eran albaneses con prontuarios criminales en Grecia. Las autoridades conjeturaron que mintieron sobre su nacionalidad para ocultar su identidad.
Comenzaron a liberar rehenes a primeras horas de la tarde. Algunos parecían ofuscados al bajar del autobús.
El primer ministro Costas Caramanlis demoró un viaje a la cumbre de la Unión Europea en Bruselas para ocuparse de la crisis, dijo su vocero. El principal sindicato griego aplazó una manifestación de protesta por el costo de la vida.
Cientos de oficiales de policía, francotiradores con uniforme camuflado y fuerzas especiales tomaron posiciones alrededor del vehículo.