Monterrey (México), (EFE).- El club Rayados de Monterrey, del futbol mexicano, sacó el balón del césped para llevarlo a los hospitales, museos y escuelas en un programa de promoción cultural para compensar a su afición.
"Los jugadores serán promotores de la cultura y la historia de México", dijo el presidente del club, Jorge Urdiales, sobre el proyecto "pintando rayas en la comunidad" en la ciudad de Monterrey, la de más alto desarrollo industrial del norte de México.
El defensa argentino del Monterrey Pablo Rotchen recorrió junto a 40 aficionados el Museo de Historia Mexicana de Monterrey en una visita promovida por el club como parte del programa "Conoce la Historia de la mano de".
"La participación de los jugadores marcará una diferencia sobre los niños y jóvenes que asistan al Museo de Historia Mexicana; no es lo mismo que una persona normal les explique la historia a que se la platique un deportista que es su ídolo", dijo el presidente del club.
Después de visitar el Museo, Rotchen destacó sus impresiones sobre la historia de México y consideró importante la "convivencia de los jugadores con su afición, no sólo hoy sino todos los días, que la gente manifieste su cariño y uno trate de brindarse".
Rotchen, quien debutó con el Monterrey el 10 de agosto del 2002, se declaró impresionado con la cultura prehispánica.
"Sin duda que con la llegada de los españoles se dio una metamorfosis en todos los sentidos. Me gustó más lo prehispánico", concluyó Rotchen.
El argentino Guillermo Franco y el mexicano Diego Ordaz visitaron recientemente el Hospital Infantil de Monterrey para "inyectarles ánimo para afrontar las situaciones que viven".
Franco se acercó con cada niño para saber el motivo de su hospitalización y a la mamá de un niño con asma le dijo que él había vivido algo parecido con uno de sus hijos.
El Guille, como lo llama los aficionados de Rayados, recordó que el futbolista no es un extraterrestre y también tiene su lado humano.
"La verdad que a uno lo pone un poquito incómodo verlos así, pero el hecho de poder robarles una sonrisa no tiene precio. El hecho de poder estar con ellos en momentos de dolor, creo que les ayuda mucho", concluyó Franco.
El plan más ambicioso aspira a educar a los niños contra la violencia de las armas de fuego y para ello el Monterrey y las autoridades de seguridad de la ciudad les ofrecen cambiarles sus armas por pelotas.
"Desarma y gana" señala el programa puesto en marcha por el vicepresidente del club, Luis Miguel Salvador y los jugadores Héctor Castro y el brasileño Emerson Pereira.
El primer día se regalaron y firmaron casi 2.000 balones entre los niños que renunciaron a sus armas de juguete.
A los entrenamientos de los Rayados asisten niños de escuela que además de conocer las instalaciones se reúnen con los jugadores del equipo.
Hashim Suárez, Miguel Morales, Tomás Banda, Ismael Rodríguez y Ernesto Serrato, se tomaron fotos con los niños de una casa de asistencia estatal
Recientemente una veintena de niños con síndrome Down, del Instituto Nuevo Amanecer, fueron invitados a un juego del Monterrey, y estas invitaciones se repetirán.
"Una de nuestras próximas actividades en este programa será que los jugadores asistan a las escuelas a premiar a los mejores alumnos", informó Beatriz Ruiz.
"Con estas acciones queremos corresponder a toda la sociedad de la región las muestras de afecto y apoyo que permanente hacen a Rayados", concluyó Ruiz
