Agencias
LA HABANA, CUBA.- Las tiendas cubanas en dólares reabrieron ayer con un alza promedio del 15.4 por ciento en todos los productos, incluidos alimentos y combustible, de lo que el Gobierno responsabilizó a las nuevas medidas de Washington.
Una nota oficial en la prensa estatal avisó a la población de la reanudación de las ventas en dólares, que se habían sido suspendido el 11 de mayo con la excepción de comida y productos de aseo.
La reapertura se produjo con tranquilidad y escasa afluencia de clientes, que parecían aceptar resignados las alzas.
?Diez centavos de aquí, diez de allá y se nota. La gente que no recibe divisas lo va a pasar mal?, dijo Marlen Díaz, casada con un italiano.
?Esto no es fácil, cuando se pueda comprar algo se comprará, cuando no, pues no?, dijo Alberto Hernández, campesino, a la puerta de un supermercado.
La mayoría de los alimentos, productos de aseo, limpieza, electrodomésticos, ropa y calzado para niños y muebles subieron un diez por ciento, mientras que confecciones para adultos y artículos deportivos subieron entre 12 y 20 por ciento.
Estos productos no están disponibles en pesos cubanos y sólo se venden en la extensa red estatal de las llamadas Tiendas de Recaudación de Divisas, donde los cubanos complementan los escasos productos que adquieren subsidiados en pesos por la libreta de racionamiento.
?Esto es otro problema más, aquí vivimos subsistiendo?, se quejó un jubilado, que no quiso revelar su nombre y quien complementa su pensión de poco más de cinco dólares al mes vendiendo dulces caseros.
La gasolina subió entre cinco y 22 por ciento.
?Tales aumentos compensan sólo una parte de los considerables gastos que han significado para el país los extraordinarios incrementos de precios que se han producido en alimentos, combustibles y costos de la transportación marítima en los últimos dos años?, dijo la nota oficial.
El Gobierno del presidente Fidel Castro asegura que se ha visto obligado a subir los precios debido a las ?crueles y brutales? medidas anunciadas recientemente por el gobierno del presidente estadounidense George W. Bush para limitar el flujo de dólares que llega a La Habana.
?Están locos los dos, el de allí (Bush) y el de acá (Castro), se enfadan entre ellos y lo pagamos nosotros, los cubanos, siempre sufriendo?, dijo un ama de casa que no quiso decir su nombre, contemplando indignada que el aceite de cocina más barato había subido de 1.95 dólares a 2.15.
Al Gobierno le preocupa la creciente brecha social abierta entre los que tienen acceso al dólar (más de la mitad de los cubanos, a través del turismo y las remesas familiares) y los que no y deben sobrevivir con el salario estatal medio de 245 pesos (unos diez dólares, aunque complementado con vivienda subsidiada y educación y sanidad gratis).
?La obligación prioritaria y el deber más sagrado es garantizar los alimentos, las medicinas, las necesidades y los servicios vitales de todo el pueblo sin excepción alguna?, dijo la nota publicada el lunes sobre los nuevos precios.
