Colonias resiedenciales con problemas en sus calles porque quieren que carpeta asfáltica se haga sólo con recursos del erario
Baja calificación al municipio
por inseguridad y mal pavimento
Hay más problemas en los fraccionamientos residenciales para que los habitantes aporten para la ejecución de obras de pavimentación, que en las colonias populares. Una clara muestra de ello es lo que sucede en Jardines de Durango, donde no se ha podido resolver el pésimo estado de las calles, porque mientras unos vecinos están de acuerdo en pagar lo que les corresponde, otros se niegan y exigen que el Gobierno Municipal cumpla con su responsabilidad de regresar en obras los impuestos que recibe.
Los alcaldes, saliente y entrante, José Aispuro Torres y Jorge Herrera Delgado, respectivamente, coincidieron por separado en que la rehabilitación de los pavimentos en fraccionamientos como Jardines de Durango, Los Remedios, Lomas del Parque, etc., habitados por personas de economía holgada hasta cierto punto, es consecuencia de que los vecinos no se organizan y siempre hay desacuerdos sobre las aportaciones económicas que les corresponden.
En el caso concreto de Jardines de Durango, donde los vecinos claman por calles transitables, Aispuro Torres informó que había 14 millones de pesos disponibles para ejecutar obras de pavimentación en tal núcleo habitacional, pero que por no existir el consenso de los habitantes en la aportación que les correspondía, se truncaron los proyectos de rehabilitación.
Jorge Herrera Delgado, quien asumirá la Presidencia Municipal a partir del 1 de septiembre, dijo estar enterado de la situación de Jardines de Durango, ya que primero como diputado por el Distrito II y posteriormente en campaña para la Alcaldía, fue receptor de las demandas, inclusive gestor ante el Ayuntamiento para la ejecución de las obras.
Se pronunció por propiciar la organización de los vecinos para que todos estén conscientes en pagar las aportaciones que les correspondan, de acuerdo a los esquemas de financiamiento que aplica el Gobierno Municipal, y que lo más que puede ser es el 50 por ciento del costo de la obra.
Hay coincidencia en que dejamos escapar algunas buenas oportunidades, pero la intención nuestra al comenzar la administración es retomar la reorganización con planteamiento concreto. Pero al igual que otras unidades habitacionales que por su tamaño representan un problema, como es el caso Jardines de Durango, otro sería Lomas, o uno popular como El Huizache, con proyectos específicos de trabajo.?
De nada sirve que el Gobierno ejecute obras, y por desorganización de los vecinos no se cuiden y den mantenimiento adecuado. Por ello, Jorge Herrera dijo que una de las prioridades será dialogar para hacer conciencia ciudadana
BAJA CALIFICACIÓN EN SERVICIOS DE PAVIMENTO E INSEGURIDAD
De acuerdo a los resultados de una encuesta realizada por El Siglo de Durango, el sentir de los ciudadanos, tanto de los que habitan fraccionamientos residenciales como populares, aplica la más baja calificación a los servicios públicos municipales que se relacionan con la seguridad y el pavimento, mientras que la limpieza es la más alta.
Por ejemplo, en el fraccionamiento Los Remedios los vecinos califican con un nueve en la escala del uno al diez la recolección de basura, alumbrado un siete, pavimento un tres y seguridad un seis.
Además, la percepción es que la calidad de los servicios municipales no es proporcional al monto económico que pagan por concepto de impuestos, y que consideran debe ser devuelto con obras y atención adecuada a los contribuyentes. El 70 por ciento así lo considera, mientras que el 20 por ciento dice que es justo.
En una colonia popular, como la Asentamientos Humanos, la calificación es similar a la de los ?pudientes?, con relación al pavimento que es de tres y seguridad es un cinco. Pero baja en limpieza con un seis y alumbrado un cinco. También señalan que es injusto el monto del pago de los impuestos con lo que reciben, al considerarlo desproporcionado.
CLAMOR DE LOS VECINOS DE JARDINES DE DURANGO
Entre los habitantes del fraccionamiento Jardines de Durango que están preocupados por el mal estado del pavimento, los asaltos a personas y casas-habitación, y los escándalos que escenifican por las noches grupos de jóvenes que acuden a ingerir bebidas embriagantes a bordo de sus automóviles, hay malestar contra los vecinos que se muestran apáticos y sistemáticamente se han negado a pagar sus aportaciones económicas para que se ejecuten obras de rehabilitación y en casos extremos de repavimentación.
Primero, a través de un escrito, los vecinos destacan la inseguridad que priva en el núcleo habitacional, y después corroborado de viva voz durante recorrido realizado por reporteros de este matutino. La coincidencia es que atribuyen la ola de ilícitos que causan daño patrimonial a las viviendas desocupadas y lotes baldíos que hay. Y que a pesar de que también lo han reportado, las autoridades no hacen nada.
La señora María Cano, con domicilio en el número 119 de la calle Madreselva, dijo que en una ocasión trataron de robarle en su vivienda, aunque solamente lograron introducirse a la cochera, mientras asistía la familia a misa en pleno día. Destacó que ya es un malestar la música a todo volumen, y parejas que se concentran en la zona durante las noches y hasta las horas de la madrugada. En el caso del pavimento, dijo que cuando llueve siempre se deteriora, y más con los camiones del servicio de transporte, que aunque no constante, ?de vez en cuando?, se desvían por esa rúa de su itinerario normal.
Más hacia el norte, cerca de las vías, el problema del pavimento y la inseguridad se agrava, según comentaron las vecinas Mónica y Rosa Limón, quienes sumaron a lo anterior la contaminación por las noches a causa del polvo y olores fétidos provenientes de las Piedreras.
Mónica Díaz, con una tiendita en Madreselva, casi al llegar a las vías, dijo que el problema es de contaminación, sobre todo cuando llueve, ya que se acumulan lodo y malos olores. Pero a pesar de todo, las autoridades no acuden a los reportes que les envían.
MAL PAVIMENTO LO GENERA EL SERVICIO DE TRANSPORTE
El deterioro de calles al interior del fraccionamiento Jardines de Durango es consecuencia en mayor parte por los camiones del servicio de transporte, que al dejar intransitable las arterias que les corresponden, se desvían por las que están en regulares condiciones. Por ejemplo, por la calle Zapatilla, frente a la Secundaria No. 61, prácticamente desapareció el pavimento y ahora se presentan grandes hoyancos. Es la rúa normal de las unidades del transporte público. Inclusive, según comentó Rosalía Villa, quien habita el número 279, los vehículos se suben a las banquetas y provocan riesgos de accidentes.
Lo incongruente de la situación es que existen grandes bordos para evitar que las unidades circulen a velocidad alta, cuando los baches y hoyos lo impiden. Es por ello que los transportistas se desvían a calles paralelas que a la postre sufren daños en el pavimento.
La señora Villa dijo que otro de los problemas es la inseguridad por los robos a las casas-habitación. Señaló que el lote baldío que está a un lado es donde se generan los delitos, además de las viviendas que están solas y que son aprovechadas por los rateros.
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Renuentes los ?ricos? a pagar
El síndico municipal, Eduardo León de la Peña López Yánez, admitió que es en los fraccionamientos residenciales, habitados por personas pudientes económicamente, donde el Gobierno Municipal enfrentó más problemas para ejecutar obras urbanas, ya que los vecinos se negaron a concurrir con dinero, dejándole toda la responsabilidad a las autoridades.
Dijo que cuando mucho los vecinos aportan el 50 por ciento de la obra en el caso de los asentamientos no populares, pero hay renuencia a cumplir. No así en donde la economía es difícil, que las personas realizan esfuerzo económico para dar lo que les corresponde.